La segunda jornada del XX Congreso del Partido Popular ha añadido el pantone amarillo al omnipresente azul para acordarse de Ucrania y la guerra provocada por la invasión de Vladimir Putin. No en vano, el sábado era el día para acoger las visitas internacionales mientras los compromisarios dan sus papeletas al único candidato a presidir el PP, Alberto Núñez Feijóo. La sorpresa la ha dado el presidente del PP europeo, Donald Tusk, quien había rechazado acudir a Sevilla tras sus críticas al pacto del PP con Vox en Castilla y León. Finalmente, Tusk ha enviado una comparecencia en vídeo en el que ha renunciado a cualquier reproche por los acercamientos a la extrema derecha.
La aparición de Donald Tusk ha paliado la ausencia de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, que se encuentra en Kiev y se ha visto con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Sin embargo, el elefante de Vox que fue ignorado durante toda la primera jornada, sí ha irrumpido en el auditorio a lomos de los perfiles europeos del PP.
De hecho, la portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, ha sido la menos sutil de los líderes natos del partido español, cuando ha recordado que Vladimir Putin es un “tirano” cuyos “aliados” en España están en “los extremos y el separatismo”. Incluso en esa clave se puede interpretar el discurso del portavoz en el Senado, Javier Maroto, quien ha reclamado a Feijóo que el futuro PP respete “a sus territorios, sus estructuras locales, provinciales y autonómicas, todas ellas", habida cuenta del rechazo de la ultraderecha al estado autonómico.
En cualquier caso, tanto el de Montserrat como el de Maroto sonaban a discursos de despedida y de reivindicación del rechazo del PP de Casado a pactar con Vox. Ambos no entran en las quinielas del equipo que formará Feijóo, mientras que la tercera portavoz, Gamarra, que ha intervenido en función de su todavía cargo en el Congreso de los Diputados, se quedará al frente de la Secretaría General del futuro partido.
Tusk perdona al PP
Donald Tusk ha aparecido en la pantalla gigante del escenario con una camisa vaquera y un discurso relajado, muy lejos de cuando tachó de “capitulación” el pacto del PP con Vox en Castilla y León, que abría por primera vez en Europa la puerta de un gobierno a la ultraderecha. El presidente del PP Europeo no estaba en la lista de asistentes internacionales al Congreso y la organización del PP quitó relevancia a su papel, asegurando que estaba “de salida” y que veía la política española “con ojos de candidato” a volver al Gobierno de Polonia, donde se enfrenta al partido ultra PIS, hermanado con Vox.
Sin embargo, en su aparición telemática, Tusk ha sido benevolente y se ha limitado a recordar al PP que son “un partido importante y parte de una gran familia”, el PP europeo, que es un partido “de hombres y mujeres, de la igualdad de oportunidades y que defiende el modo de vida europeo”. “Hoy empieza a escribirse un nuevo capítulo de vuestra historia que os llevará a ganar las elecciones y ser de nuevo el partido de Gobierno de España”, ha destacado Tusk, quien ha definido a Feijóo como “el líder necesario, en el momento necesario”.
Schinas alerta de los "populistas" del "miedo y el odio"
En cambio, mucho más explícito ha sido el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas. Era el único representante del Ejecutivo europeo y con un perfil muy bajo y casi sin responsabilidades nucleares, pero el mejor aliado del PP saliente y quien recibía siempre a Pablo Casado o a José Luis Martínez Almeida en sus viajes a Bruselas para denunciar el reparto de los fondos europeos por el Gobierno de España.
Schinas, griego de origen pero en un perfecto castellano, ha alertado al auditorio repleto de dirigentes del PP de que en su país “los partidos populistas crecieron” en lo peor de la crisis económicas, pero cuando Grecia contó con ayuda de la familia europea, nuestro partido volvió a gobernar”. “Los votos son más fuertes que el miedo y el odio y hoy empezáis un camino que pronto os llevará a la misma meta”.
La parte más emotiva la ha puesto la diputada ucraniana Yelyzaveta Oleksiivna, quien ha llevado hasta la tribuna el sonido de las alarmas antiaéreas que escucha cada día el pueblo ucraniano. La diputada ha pedido al PP que apoyen sus aspiraciones de entrar en la Unión Europea y la presidenta del Congreso de Sevilla, Teófila Martínez, ha recordado que Oleksiivna no podrá volver a su país en dos semanas por querer participar en este foro popular.