Europa sigue siendo un quebradero de cabeza para el Partido Popular y su líder, Pablo Casado. Después de que la semana pasada una carta enviada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a Pedro Sánchez para felicitar a España por la gestión de los fondos europeos echara al traste la ofensiva de los populares, esta semana ha comenzado de idéntica manera. En esta ocasión Bruselas ha dado la enhorabuena al Gobierno central por sacar adelante la reforma laboral –principal caballo de batalla del PP en estos momentos-.

En concreto, la portavoz de Economía de la Comisión Europea, Veerle Nuyts, ha “felicitado” a España por sacar adelante la reforma laboral, haciendo especial hincapié en que esa medida haya sido fruto “de un acuerdo con los agentes sociales”: “Como ya habíamos dicho, celebramos que esta reforma sea objeto de un acuerdo de los agentes sociales y esto constituye un buen ejemplo en lo que respecta a su participación en la puesta en marcha del Plan de Recuperación y Resiliencia”.

No obstante, Nuyts ha querido dejar claro que la Comisión Europea no se pronunciará sobre el contenido de la reforma laboral hasta que nuestro país gestione su próxima petición de los fondos –se calcula que puede ser una partida de 12.000 millones-. “Vamos a proceder a hacer nuestra evaluación de esta reforma en el marco de la próxima solicitud de fondos que presente España”, ha destacado la portavoz de Economía.

Casado lleva su campaña ultra a Bruselas

Unas palabras de la Comisión Europea que se producían prácticamente al mismo tiempo que Casado avisaba a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, de que habría “podido prevaricar” con la votación de la reforma laboral, además de insistir en que su formación acudirá al Tribunal Constitucional si no se rectifica esa decisión.

Así se ha pronunciado Casado desde Bruselas, donde ha viajado para reunirse con la nueva presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y el presidente del Grupo del PPE en el Parlamento Europeo, Manfred Weber, en medio de la ofensiva del PP por el reparto de los fondos europeos.

Asimismo, el líder del PP ha aprovechado su presencia en Bruselas para defender la postura crítica de su formación con los fondos europeos, apuntando que la oposición en Francia o Alemania también hace lo mismo. “Dentro del Partido Popular Europeo (PPE) todos los partidos que estamos en la oposición compartimos las mismas críticas”, ha subrayado.

"En el PPE pedimos globalmente que haya una gestión objetiva, transparente, eficaz y no sometida al clientelismo partidista", ha argumentado, defendiendo que estas críticas "no es hablar mal de España", sino de la gestión que hace el Ejecutivo español de los fondos de recuperación anticrisis aprobados por Bruselas.

El líder del PP ha argumentado que el plan de recuperación español carece de "componentes estructurales" y se da a proyectos que "no son imprescindibles", momento en el que ha puesto como ejemplo que el Ejecutivo de Mario Draghi en Italia o el del socialista Olaf Scholz en Alemania abordan temas, a su juicio, más importantes como la bajada de impuestos, la vivienda, la digitalización o planes hidrológicos.

"Una vez que no se ha hecho bien (los planes), al menos que el dinero que venga no se desperdicie en proyectos que no crean empleo y que se dan a dedo para generar corrientes de voto favorable al partido que gobierna en España", ha insistido Casado, quien ha defendido el papel de vigilancia y fiscalización que hacen instituciones comunitarias como la Eurocámara o la Comisión Europea.

Así, ha avisado que una cosa son las "promesas" del Gobierno de Pedro Sánchez con respecto al impacto de las reformas educativa, laboral y de pensiones, y otra cosa será la evaluación que haga Bruselas de su puesta en marcha.