La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha sido uno de los personajes públicos a los que ha golpeado la pandemia del coronavirus. Ella y su marido fueron infectados por la COVID-19 y pasaron por el hospital madrileño Fundación Jiménez Díaz, donde se recuperaron y ya se encuentran en casa, aún con algunos síntomas. En videoconferencia con El Programa de Ana Rosa, Aguirre señalaba: "Los dos nos hemos recuperado, gracias a los médicos y gracias a Dios, lo primero". 

Siete vidas dicen que tiene Esperanza Aguirre", señalaba, bromeando con todo lo que ha superado la expresidenta: un cáncer de pecho, un accidente de helicóptero, los atentados de Mombay... "Voy mejorando, pero todavía tengo algún síntoma como tos, pero estoy mucho mejor", señalaba la expresidenta madrileña.

Su marido, Fernando Ramírez de Haro, es quien más ha sufrido la enfermedad, pues ingresó en estado grave: "Los dos nos hemos recuperado, gracias a los médicos y gracias a Dios, lo primero. Gracias a los médicos, a las enfermeras y a todo el personal que nos atendió cuando estuvimos en el hospital", señalaba. "Los dolores que tenía eran como si me hubiera pasado por encima un tranvía o un camión. No era un dolor de falta de salud, sino que debe ser que mi cuerpo estaba luchando contra el virus".

Según explicó Aguirre en El programa de Ana Rosa, su marido fue quien más grave estuvo, hasta el punto de llegar a temer por su supervivencia: "Temí por la vida de mi marido porque él tenía neumonía", decía la lideresa a Ana Rosa Quintana. "El médico le hizo firmar a mi marido que era una cosa experimental porque se sabe muy poco todavía de este virus. De hecho, cuando le dieron el alta, le dijeron que no sabían cuál de esas medicinas le habían curado, pero que alguna había sido", informa Fórmula TV. Ambos siguen a la espera de un nuevo test para confirmar que han pasado finalmente el virus.