España no cambia su discurso y permanece bajo el foco de Mark Rutte, secretario general de la OTAN, en su petición de subir al 5% el gasto en Defensa para la agenda de 2032. Sin embargo, no cede a las presiones y permanece desmarcado del resto de países. En sus cálculos, el Gobierno de Pedro Sánchez argumenta que el 2% al que se compromete durante este 2025 será suficiente para cumplir con las metas fijadas. Además, esta decisión se forja como un salvoconducto ante las posibles tensiones que el tema militar supone para el Gobierno.
Como ya anunció Margarita Robles, ministra de Defensa, en su avance del pasado mes de mayo: “Creemos que, en este momento, no procede hablar de nuevos porcentajes, que lo importante es ver cuáles son las capacidades que se necesitan", aseguró, apelando a continuación a cuáles son las “necesidades actuales” que no pueden, ni deben, quedar en el olvido. Necesidades en las que engloba tanto a las Fuerzas Armadas como a la industria propia de defensa. "Cometeríamos un error si fijáramos un porcentaje y luego las industrias europeas no fueran capaces de abordar (...) ese incremento", completó después la declaración. Decisión que el Gobierno no modificará de cara a la última reunión que tendrá lugar antes de la importante cumbre fijada a finales de junio en La Haya.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, defendió en la misma línea de la ministra la posición de España en su reunión con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio. "El esfuerzo que hace España es enorme, tanto en términos presupuestarios como operativos”, confirmó Albares.
Buena reunión con mi homólogo estadounidense @SecRubio en Washington. Hemos abordado nuestras sólidas relaciones bilaterales y los grandes retos globales.
— José Manuel Albares (@jmalbares) May 22, 2025
España y EE.UU. somos aliados. El vínculo transatlántico ha traído décadas de seguridad y prosperidad. Sigamos reforzándolo. pic.twitter.com/s7cNoizCwq
España, contundente frente al resto de países
Los diferentes países homólogos han fijado su nivel de compromiso hacia la Alianza para hacer frente a la esperada cumbre de finales de este mismo mes. Pese a que España es el país más relevante y principal en desmarcarse de los cálculos de Rutte, no ha sido el único país en responder con cierta reticencia a la fórmula del 5% (subir 3,5% al PIB y sumarle el 1,5% de gastos de seguridad) propuesta por el secretario.
"Es crucial que la resolución de defensa no afecte las transferencias sociales y de otro tipo. Hay guerras en todo el mundo, pero también tenemos problemas económicos", declaró el ministro esloveno de economía, Matjaž Han, el pasado 29 de mayo. A sus declaraciones se unió la voz del ministro de defensa de Bélgica, Theo Francken: “Bélgica pasó de ser el padre fundador de la OTAN al peor alumno de la clase. Esto ya está hecho. Hoy cumplimos por fin esa promesa del 2%. Se trata de la mayor inversión en defensa en 40 años", comentó a través de sus redes sociales, según informa EFE.
Alemania, Francia, Italia y Reino Unido; pese a que España encabeza la lista de los países que menos ingresos sustenta en Defensa, Italia es otro de los países que también pertenece a la parte más baja de la OTAN. Sin embargo, es uno de los fuertes aliados de la subida del gasto. Junto a Italia, se alinea Alemania que se verá con un desembolso ingente o Francia, otro país con grandes subidas y bajadas que también hará frente a los gastos presupuestarios.