Quedan horas para que arranque el debate de investidura de Feijóo y todo el mundo tiene la mirada puesta en las negociaciones de Pedro Sánchez con sus potenciales socios. El presidente del PP y candidato designado por el rey pese a su falta de apoyos ya se reconoce en la labor de oposición. El previsible bloque de la investidura, el mismo que facilitó la presidencia de Armengol en la Mesa o dio luz verde al uso de las lenguas cooficiales en el Congreso, empieza a pertrecharse sobre sus documentos de exigencias. Por el momento, todo el mundo pide, pero ERC cree que la primera de sus peticiones, la amnistía, ya está solventada.

Así lo anunció el pasado jueves Oriol Junqueras en la Carrera de San Jerónimo de Madrid, frente al Congreso, donde se desplazó para sacar pecho de la consecución de que las lenguas cooficiales sean parte de la nueva normalidad en la Cámara Baja. En Ferraz y en Moncloa, por el momento, se niegan a desmentir la mayor, aunque avisan de que no harán nada oficial hasta que sea el momento de Pedro Sánchez, una vez finalizada la investidura fallida de Feijóo y materializado el encargo del rey Felipe tras una nueva ronda de audiencias en Zarzuela.

Este lunes, apenas 24 horas después de la gran marcha que recorrió Madrid tras la convocatoria organizada por el PP, ha sido la portavoz del partido en Cataluña, Raquel Sans, la encargada de dar nuevas pistas sobre cómo avanzan las negociaciones por la amnistía, condición sine qua non tanto para los republicanos como para Junts per Catalunya para otorgar sus votos al presidente del Gobierno en funciones y hacerle revalidar el cargo.

Sans, en una rueda de prensa corta pero contundente, ha explicado que la amnistía “se da por conseguida” a la par que reconocía que su partido ya ha cruzado documentos sobre este tema tanto con los equipos negociadores del PSOE como con los de Sumar. Estos últimos, dirigidos por la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, se ha mostrado en las últimas fechas más abierto a reconocer que esta herramienta legal “tiene encaje jurídico en la Constitución”, a la par que evidenciaban que un equipo de expertos ya trabajaba en la redacción de la amnistía. No obstante, en Ferraz, por el momento, insisten: “Cautela, no es nuestro momento”, repiten constantemente en el cuartel de los socialistas.

La autodeterminación, ¿sobre la mesa?

Raquel Sans, además, ha insistido en que solo hay una forma de destensar la crisis política con Cataluña: el referéndum de autodeterminación. Paso a paso, y poniendo la amnistía como primera piedra del camino, la portavoz republicana ha sostenido en rueda de prensa que la búsqueda de la autodeterminación es el próximo paso lógico en su hoja de ruta. Un aviso a navegantes que convierte la legislatura en un horizonte de futuro incierto.

“Si quiere nuestros votos, que espabile. No jugaremos a la negociación de última hora", ha advertido Sans. Posteriormente, y tras hablar del cordón que pueden ejercer los 14 diputados independentistas que mueven los hilos de la política nacional, ha insistido en el camino a recorrer. Además, la portavoz republicana ha recordado que ya se han conseguido muchas victorias que parecían imposibles, tales como "el reconocimiento político por primera vez de la historia del conflicto, la concesión de los indultos a los presos y la derogación de la sedición". 

Por ello, ha animado a los posconvergentes liderados por Puigdemont a unir sus voluntades para conseguir que el independentismo consiga, próximamente, su ansiado destino: la autodeterminación. Para finalizar, Sans ha presumido del cambio en el reglamento del Congreso que permite a los diputados hacer uso de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados: "Estamos muy satisfechos de este gran paso conseguido, sobre todo porque no se trata de un hecho anecdótico, sino de poder hacer uso de la lengua catalana en toda actividad parlamentaria". "Nos decían que los pinganillos no se usarían jamás, y finalmente han tenido que aceptar el catalán", ha sentenciado.