Vuelven los desacuerdos entre el expresidente del Gobierno José María Aznar y el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Su predecesor le ha definido en muchas ocasiones como "el ejemplo de un líder prudente y moderado", pero también ha salido a desautorizarle cuando ha llevado a cabo movimientos que le han desconcertado. Este jueves, después del intento sin especial éxito del Partido Popular para desgastar a Pedro Sánchez con su comparecencia en el Senado, el expresidente le tomó el pulso al actual líder 'popular' dejándole claro que sería crítico con él si "alimentase la frustración de los españoles" agitando la carta de la moción de censura. "Si no hay materiales para una moción de censura habrá que esperar a las elecciones", dijo Aznar sobre un mecanismo actualmente imposible dada la aritmética parlamentaria. No obstante, ha reconocido que "hay que intentar abreviar el periodo en la oposición porque es una situación desgraciada".
Así se pronunció el conservador en la presentación oficial de su último libro, Orden y Libertad, desde un auditorio de Madrid, donde estuvo acompañado por el propio Feijóo, el vicesecretario económico del partido, Juan Bravo, y algunos de los exministros del expresidente como Jaime Mayor Oreja, José Manuel Soria y Ángel Acebes, así como por el presidente del Senado, Pedro Rollán, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida o la diputada Cayetana Álvarez de Toledo. Aznar fue crítico también con Vox, argumentando que "su único objetivo es acabar con el PP", al que toma como el único "referente constitucional" en España. Entre otras lindezas, Aznar también señaló el "retraso intelectual de la izquierda" por "atacar de la misma manera a la extrema derecha pero desde el otro lado". Sobre el Gobierno, aseguró que está acabando con el Estado y la Constitución, y repescó una de sus más polémicas líneas: "Que el que pueda hacer, haga", provocando un único episodio de aplausos de los presentes.
La inmigración y el aborto
Este descrédito del expresidente del Gobierno no es el único que ha tenido que encajar Núñez Feijóo de parte de su predecesor al frente del PP, que sigue siendo uno de los hombres más fuertes del conservadurismo español pese a llevar años alejado de la primera línea de la política. Muy reciente fue el desacuerdo en materia migratoria que ambos mantuvieron tras la presentación del plan sobre migración del gallego, en el que se incluían puntos como pedir un visado por puntos o exigir un mayor nivel lingüístico a aquellos que deseen la nacionalidad española. Las palabras del expresidente José María Aznar al respecto cayeron a plomo sobre la postura de Génova, cada vez más próxima a Vox.
En una entrevista concedida a El Confidencial, el expresidente del Gobierno del PP señaló que en un país como España "la migración es necesaria", mostrando así su oposición tajante hacia "aquellos discursos populistas que abogan por expulsar a los migrantes", como sostiene la agenda del partido de Santiago Abascal. A juicio de Aznar, la inmigración es un factor clave en la evolución de España como país por una "catástrofe demográfica, de la cual la inmigración no es sustitutiva, pero sí paliativa y por necesidades de trabajo".
"Un populista puede venir aquí, e introducirse en esta conversación, y decir: ‘Hay que expulsar a todos los inmigrantes’. Muy bien, pero ¿quién va a hacer el trabajo que se hace en tu casa? O en la fábrica, o en la tienda del que lo dice o en la de al lado o en la de más allá. O para producir los alimentos que has comido hoy. Sea fruta o verdura. Estas cosas hay que hablarlas", argumentó entonces ante el citado medio. Profundizando en el asunto y recordando cómo en su era en el Gobierno en España entraron unos tres millones de inmigrantes, además de que, en su libro, ‘Orden y Libertad’, habla del fenómeno migratorio como un hecho inevitable, Aznar ha reiterado que los españoles también "fueron inmigrantes" en otra época: "Todos estos temas deberían ser objeto de reflexiones más profundas".
La cuestión palestina
Aunque Ayuso y Feijóo acostumbran a estar de acuerdo por lo general, hay ciertos puntos en los que sus discursos han rozado. La cuestión del Estado Palestino fue una de ellas. El PP nacional ha cambiado de discurso en varias ocasiones alrededor del reconocimiento del Estado de Palestina, con la solución de dos Estados como telón de fondo, admitiendo la vía de reconocimiento del Estado Palestino e Israelí, pero no en el cuándo y el cómo plantea el Gobierno de Pedro Sánchez. Una solución de dos Estados a la que la presidenta de la Comunidad de Madrid se opone, y que también encuentra su rechazo en el propio José María Aznar, quien despreciaba esta vía como punto de partida para establecer la paz en la región y que se juntaba con Ayuso para hacerle la pinza al gallego a este respecto.
Pocas horas después de que Sánchez anunciara el compromiso de España a reconocer el Estado palestino antes del verano de 2024, aquella estrategia fue desdeñada por el expresidente del PP, que recibió la seguidilla de Ayuso en la enésima tentativa por debilitar la marca Feijóo. "¿Piensa como Aznar que el Estado Palestino no debería existir? Sí o no, es así de sencillo", preguntó en su momento Pedro Sánchez en sede parlamentaria, buscándole las cosquillas a un Feijóo que ya había dado su luz verde a la solución de los dos Estados.
"Líderes fuertes para el PP..." pero sin mencionar a Feijóo
Volviendo al libro de Aznar, llama especialmente la atención un detalle de su libro, donde reivindica la necesidad de "líderes auténticos" frente a lo que denomina "demagogos y chamanes de la política". En la obra, de 250 páginas, Aznar hace estos clamores, pero en ningún momento hace referencia al actual líder del PP.
"Necesitamos más que nunca contar con líderes auténticos en un momento en que triunfan los demagogos y los chamanes de la política. Necesitamos justo lo contrario de lo que tenemos", reflexiona el exmandatario, que llama a "construir liderazgos responsables" capaces de restaurar "un tejido institucional masivamente dañado" por el actual Gobierno progresista. "Los líderes políticos tienen la obligación de ser honestos con sus votantes y servir a sus intereses conectando sus quejas legítimas con las duras realidades del gobierno. Cuando no lo hacen, están fallando a sus electores", agrega el expresidente, sin hacer referencia alguna al gallego.
Aznar, que fue jefe del Ejecutivo entre 1996 y 2004, advierte en su obra al PP de los riesgos de imitar el discurso de la extrema derecha para competir con Vox, un carro al que el PP parece haberse subido recientemente a vista del peligro de las encuestas. "Corresponde al Partido Popular la tarea de liderar y representar la alternativa que España necesita. Para hacerlo con garantías de éxito, habrá que construir una oferta muy sólida y apelar con fuerza a la ciudadanía", concluye, unas palabras que podrían interpretarse como una crítica a la estrategia que está tomando Feijóo.
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