Ciudadanos acudía a la cita electoral con la amenaza del sorpasso al Partido Popular tanto en el Ayuntamiento de Madrid como en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, a la formación naranja se le ha ido la fuera por la boca. Ese liderazgo de la oposición que se autoimponía Albert Rivera tras las generales queda también soterrado tras estos comicios.

En el seno de Ciudadanos se veían con optimismo estos comicios, sobre todo en Madrid. Unas elecciones para lucir el músculo que creían ganado el 28 de abril. Pero el Partido Popular ha resistido a los embistes de la formación naranja y han permitido a Pablo Casado salvar los muebles inextremis.

Misión fallida

Desde la formación naranja han intentado soterrar el fallido sorpasso con nuevos datos de crecimiento. Es cierto que Ciudadanos ha aumentado sus apoyos tanto en la Comunidad de Madrid como en el Consistorio, pero han resultado insuficientes ante lo que era el gran objetivo: dar la sorpresa y desbancar al PP del liderazgo de la derecha.

Cada vez que se abren las urnas, Ciudadanos crece”. Así se expresaba Begoña Villacís en Twitter, esquivando las lamentaciones producidas tras quedarse a 80.779 votos de José Luis Martínez Almeida que, contra todo pronóstico, se ha mantenido como primera fuerza de la derecha en el Consistorio y le regala un balón de oxígeno inesperado a Pablo Casado.

Un crecimiento pero sin el premio tan ansiado desde el 28 de abril, cuando el Partido Popular estaba tocado y hundido. También le ha pasado lo mismo a Ignacio Aguado, que se ha quedado a 75.391 votos. Incremento considerable, aumentando en cinco puntos el porcentaje de sufragios. Pero el candidato naranja salía “a ganar”, confiándolo todo en la inercia de las generales.

Un desarrollo insuficiente en ambas instituciones madrileñas. El sorpasso no ha llegado y, probablemente, será, una vez más, la muleta del Partido Popular en el Consistorio y en la Cámara autonómica. La derecha frena, no obstante, la amenaza de la izquierda que, tras cuarto de siglo, se posicionaba como vencedora de los comicios.

¿Líder Rivera?

Con el sorpasso contenido por Ayuso y Almeida y el resto de resultados de Ciudadanos, ¿en qué posición quedaría Albert Rivera? El líder naranja se ha erigido como líder de la oposición para meter presión sobre un Casado que estaba tocado, hundido y medio moribundo en un barco que se visualizaba en el fondo del mar.

Ahora Casado ha resurgido de sus cenizas y cuenta con más argumentos que nadie para mantener la condición de líder de la oposición que Rivera se intentó apropiar. Un traje que le quedaba algo grande. La presión cambia de bando y el autoproclamado ‘líder de la oposición’ queda plegado a los designios de un reforzado Casado.