El gobernador del Banco Nacional de Bélgica y miembro del consejo del Banco Central Europeo (BCE), Luc Coene, ha sido el primero en decir públicamente lo que de nuevo recorre todos los circuitos económicos y políticos europeos: España debe pedir ya el rescate porque la tregua de los especuladores internacionales puede tocar a su fin en cualquier momento. En declaraciones publicadas por el diario belga De Standaard dice que nuestro país necesita solicitar "urgentemente" ayuda externa.

¿Con que "truco" respondería el BCE?
La declaraciones del gobernador del Banco Nacional de Bélgica son una durísima advertencia para el Gobierno español y debilita la posición del propio Banco Central Europeo al utilizar la palabra "truco" refiriéndose a las medidas que ha adoptado hasta ahora para defender la economía española de los ataques de los mercados.

Ante la subida de la prima de riesgo española, la imposición alemana de retrasar la puesta en marcha de la unión bancaria europea y las dudas sobre los Presupuestos elaborados por el Gobierno de Rajoy, el consejero del BCE advierte que si los mercados retoman la presión sobre la deuda española "no está claro con que truco podría responder esta vez el BCE". Cabe recordar que cuando la prima de riesgo llegó a bordear los 600 puntos y España estuvo a punto de la quiebra, el BCE salió en auxilio y con el anuncio de que compraría de forma ilimitada deuda de países en apuros consiguió parar el ataque.

Grecia: a favor del FMI y en contra de Alemania
El gobernador del Banco Central de Bélgica se pronunció también sobre la gravísima situación griega y se ha posicionado a favor de la tesis que defiende el Fondo Monetario Internacional, que propone que haya una quita de deuda griega asumida por los gobiernos europeos. El FMI considera imposible que Grecia pueda pagar todo el dinero que debe y que obligarle a ello hundirá por décadas al país heleno impidiéndole crecer. En definitva el FMI considera que es imposible que Grecia pague todo lo que debe y que para que su economía pueda recuperarse a largo plazo es necesario perdonarle deudas. Alemania se ha posicionado radicalmente en contra y solo ofrece prolongar un par de años el cumplimiento de los objetivos de déficit.