La pregunta formulada en un examen en un colegio de Extremadura sobre “cómo convencer a un amigo para no votar a Podemos” ha tenido una amplia repercusión en esa comunidad donde todos los partidos en la oposición, así como los sindicatos han expresado duras críticas, a diferencia del Gobierno autonómico de José Antonio Monago y el PP regional que han alegado razones de libertad de cátedra para evitar la crítica.

El Gobierno de Monago se resiste a criticar
La Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Extremadura emitió una nota en la que considera que la formulación de esta pregunta es “inapropiada e improcedente”, pero añadía que la administración no debe fiscalizar de forma preventiva a un docente en la redacción de un examen. “Ese control al docente afectaría directamente a la libertad de cátedra que tiene el profesorado”, esgrime el Gobierno de Monago.

El PP también esgrime la libertad de cátedra
En el mismo sentido, el PP extremeño apeló a la libertad de cátedra. El diputado del PP en la Asamblea de Extremadura, Francisco Ramírez, afirmó, en declaraciones recogidas por el diario Hoy: “Nosotros en relación a esa noticia poco tenemos que decir. Yo creo que los centros tienen suficiente autonomía. Hay suficiente garantías como para poder corregir si hay algunas deficiencias”.

El PSOE lo considera una barbaridad
En cambio, la portavoz socialista en Extremadura, Isabel Gil Rosiña, criticó con dureza el planteamiento del instituto Santa Eulalia, en Mérida, con motivo de la convocatoria de los Premios Extraordinarios de Bachillerato. La socialista calificó de “absoluta barbaridad” este examen y apuntó que la Junta es ahora quien tiene que responder a la negación de un partido político que ha concurrido a las elecciones y que merece todo el respeto.

El buen amigo de Monago también expresa su rechazo
Incluso el socio de Monago en el Gobierno de Extremadura, Izquierda Unida criticó la pregunta formulada por el instituto. Su coordinador general en la región, Pedro Escobar, dijo que va a pedir explicaciones a la Consejería de Educación y Cultura, y espera que el responsable de la misma sea “severamente reprendido”.

A alguien se le ha ido la olla
Escobar se mostró partidario de que los alumnos sean cuestionados sobre asuntos de la actualidad más viva, pero consideró que la forma en la que está formulada la citada pregunta es “absolutamente inadmisible”. “A alguien se le ha ido la olla. Le ha salido el subconsciente con una fuerza irrefrenable”, señaló el dirigente de Izquierda Unida.

"Reflejo de una sociedad enferma"
Desde las organizaciones sindicales también ha habido críticas. Comisiones Obreras hizo público un comunicado, en el que pide que se repita la prueba de idioma correspondiente a esta convocatoria por sospechas de manipulación ideológica y política, razones por la que deberían invalidar los resultados de esta evaluación.

Por su parte el sindicato STE en Extremadura pidió igualmente que se anule el examen y calificó este tipo de preguntas como “completamente improcedentes, tendenciosas y reflejo de una sociedad enferma”.