No se siguió el protocolo establecido para los casos de contacto con un enfermo de ébola en el caso de la auxiliar de enfermería contagiada. El protocolo fijado por Sanidad establece que se debe efectuar “vigilancia activa supervisada durante los 21 días posteriores a la última fecha de exposición posible a la infección” para los casos de alto riesgo, y vigilancia pasiva durante los 21 días posteriores para los contactos de bajo riesgo.

No se siguió seguimiento pasivo
Las explicaciones dadas en rueda de prensa evidenciaron el incumplimiento del protocolo por parte de la Consejería de Sanidad y el Ministerio porque la enfermera que atendió a Manuel García Viejo, fallecido el 26 de septiembre, se fue de vacaciones el día posterior “a pesar de que el protocolo establece que durante los 21 días posteriores al contacto se debe seguir un seguimiento, ya sea activo o pasivo, dependiendo del riesgo del contacto", según informa la revista La Marea, que aporta el documento oficial con el protocolo de Sanidad.



Contacto de alto riesgo y bajo riesgo
El contacto de alto riesgo es aquel que ha tenido contacto físico directo con un paciente sintomático o con su sangre, orina o secreciones; o relaciones sexuales sin uso de preservativo con un paciente enfermo o en las 7 semanas posteriores a su recuperación; o con sus ropas, ropa de cama o fómites contaminados con sangre, orina o fluidos del paciente”.

El de bajo riesgo afecta al personal que ha tenido contacto directo con el paciente, con sus fluidos corporales o con cualquier otro material potencialmente contaminado, en el transcurso de la atención sanitaria, pero que ha usado apropiadamente el equipo de protección personal.

Se hicieron las pruebas por "la insistencia" de la paciente
La auxiliar de enfermería acudió el día 30 de septiembre con fiebre y astenia al Hospital de Alcorcón, pero no se optó por ingresarle, a pesar de que tenía fiebre. Seis días después de continuar con fiebre y “tras la insistencia de la propia paciente”, según La Marea, fue cuando se le realizaron finalmente las pruebas que confirmaron el contagio.

Superaba el nivel de fiebre marcado
El protocolo establece que la fiebre que marca el umbral de alarma por un posible contagio es de 38,3 grados. Antonio Alemany, director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, explicó que no se ingresó a la paciente porque presentaba una sintomatología vaga y fiebre “que no llegaba a 38,6 grados”.

El coordinador del centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, en declaraciones recogidas por Europa Press ha admitido que “quizá habría que haber aplicado un protocolo de aislamiento” con la auxiliar de enfermería contagiada de ébola aunque se descartó porque “la fiebre no era desorbitante, era baja”.

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