“A Cospedal se le caen los hospitales a trozos; es una situación bochornosa . Los recortes, la mala política de Sanidad y el desgobierno en Castilla- La Mancha por sus ausencias nos están llevando a una situación intolerable. Ni los pacientes ni los ciudadanos vamos a tolerar que se nos caiga el hospital. Vamos a exigir que haya una actuación inmediata”. Declaraciones de la alcaldesa de Puertollano (Ciudad Real), Mayte Fenández, tras ser informada el sábado del derrumbe del techo de una habitación del hospital general de la ciudad que provocó dos heridos leves que se encontraban ingresados en esos momentos en la paupérrimas instalaciones sanitarias, que dado el nulo o escaso mantenimiento se “hunden los rechos” fruto de los salvajes recortes llevados a cabo por María Dolores Cospeda en Castilla-La Mancha.

Habitacion con el techo hundido



 

Investigación de oficio
Situación que ha llevado a la presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores, a exigir a la Fiscalía de Ciudad Real, que dirige Jesús Gasset, la inmedita apertura de una investigación de oficio para aclarar lo sucedido en el hospital de Puertollano y si las instalaciones reúnen o no las condiciones de seguridad requeridas en un centro de estas condiciones socio-sanitarias. Flores, a través de un comunicado recogido por Europa Press, ha indicado que este incidente evidencia “la falta de cuidado por parte de la Administración poniendo en peligro la vida de los pacientes”, añade, “es muy difícil entender que no hubiera ninguna alarma y que el techo de la noche a la mañana se deteriorara sin más".

Falta de mantenimiento
Para la presidenta no es óbice la antigüedad del hospital para mantenerlo en óptimas condiciones para la atención de los ciudadanos sin que además de la patología por la que ingresan tengan el peligro que se les caiga el techo. “Esto es sinónimo de falta de mantenimiento como sucede en todo lo que se refiere a recortes de personal en los hospitales de esta comunidad", ha aseverado Flores. El Defensor del Paciente insta en su escrito al fiscal a “la revisión de todo el hospital y depuración de responsabilidades por la falta de cuidado poniendo en serio riesgo la salud pública dentro de un centro público".

Restos de escayola



13 horas sin decir ni mu
En parecidos términos se ha expresado en declaraciones a ELPLURAL.COM el portavoz de sanidad del PSOE en las Cortes castellano-manchegas, Fernando Mora, quien considera “bochornoso que la gerencia del hospital y el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), tardaran más de 13 horas en decir algo sobre el incidente. Han informado a los medios mediante un comunicado pasadas ya las ocho de la tarde (del sábado; el derrumbe tuvo lugar a las siete de la mañana)”, prosigue Mora, que se pregunta en tono irónico si esta es “la sanidad de excelencia que tanto pregonan en su propaganda Cospedal y el consejero Echániz. Una Sanidad en la que el techo de las habitaciones se cae sobre los pacientes y los gerentes de los hospitales no dan señales de vida cuando ocurre algo así, ni siquiera para contestar las llamadas de teléfono de la alcaldesa de Puertollano”.

“Hecho singular y aislado”, pero con cucarachas
Y es que el comunicado emitido por los responsables sanitarios de la comunidad señala que lo ocurrido es un “hecho singular y aislado que podría estar relacionado con un defecto de construcción y no de mantenimiento del centro”. Sin embargo, este centro no es la primera vez que tiene otros “hechos singulares”, como la aparición de cucarachas en quirófanos y habitaciones. Por otra parte, en el mismo comunicado se subraya que el gerente había contactado con la alcaldesa, mientras que ésta se lamentaba en declaraciones a El País del mutismo de los responsables sanitarios. “Le he dejado un mensaje (al gerente), pero no me atiende”, concretaba Mayte Fernández el sábado.

Resonancia magnética



40 grados a la sombra
Todo esto sucede en la segunda población más importante de Ciudad Real, pero en la capital los pacientes que esperan a hacerse una resonancia magnética en un camión habilitado a tal efecto tienen que esperar horas al sol manchego de mediodía, alcanzando temperaturas próximas a los 40 grados a la sombra, ya que la megafonía entre este vehículo, propiedad de una empresa privada, como no podía ser de otra forma, y la sala de espera del hospital no funciona. Así de sencillo y de cruel.