El CIS evidencia la caída de Ciudadanos, aunque de manera sostenida. Sus peores presagios se han sucedido estas últimas semanas en el resto de encuestas y trackings. La gran mayoría le situaban como quinta fuerza parlamentaria, adelantada por un Vox al alza, y empeorando los registros de 2016, cuando el propio instituto situaba a los liberales como un partido a caballo entre el centro y la derecha antes de pegar un volantazo más acentuado al espectro diestro.
Ciudadanos cogió fuerza como partido político en 2014, cuando se presentó a las elecciones europeas y para las cuales aglutinó más de un 3% de los votos y obtuvo dos eurodiputados. Un éxito rotundo para un partido que se presentaba como liberal y que prometía ocupar un espacio inerte desde la UCD – con matices -.
Desde ese preciso momento, los liberales, siempre con Rivera a la cabeza, se fueron derechizando hasta alcanzar el dato que ofrece el CIS a día de hoy. Una progresión que, no obstante, le hizo situarse como primera fuerza política hace escasamente un año. Un crecimiento que encuentra su explicación en el posicionamiento del partido con respecto a la crisis catalana.
Acercándose al PP
Una de las preguntas que realiza el CIS en su barómetro mensual es sobre el número en el que se sitúa cada partido, siendo 0 la extrema izquierda y 10 la extrema derecha. Y la evolución de las respuestas sobre Ciudadanos en esta cuestión es bastante esclarecedora. Desde 2014, el partido naranja ha virado casi dos puntos -de 5,38 a 7,25- para los españoles en este aspecto. Lejos queda ya cuando Rivera decía que "podría ser un líder de centro-izquierda".
La siguiente gráfica está realizada a partir de los resultados obtenidos por el CIS en el mes de octubre de los años 2014, 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019. En esta última entrega, correspondiente al macrobarómetro electoral, los naranjas han bajado hasta el 7,1% de media, una reducción que no puede frenar su descenso en las encuestas.
A niveles de 2016
Este camino farragoso que ha atravesado Ciudadanos en su viaje a la derecha para consumar un sorpasso quijotesco al Partido Popular, el partido ha sido el más perjudicado en las encuestas. Los sondeos no se han portado bien con los liberales. De hecho, han visto cómo los trackings les ‘roban’ más de 30 escaños con respecto a los resultados del 28A.
Una debacle que puede acarrear consecuencias para la actual cúpula del partido, que podría cambiar después de la cita con las urnas. Este último CIS no se aleja demasiado de estos resultados y de la caída a los infiernos de Ciudadanos, aunque sí coloca una red mientras los naranjas continúan haciendo equilibrios en la cuerda floja.
La horquilla máxima que el CIS refleja de Ciudadanos es de 35 escaños, por 27 la mínima. Unas cifras que evidencian la noria en la que ha vivido el partido naranja desde su creación. Hace tres años, en la repetición electoral, los de Albert Rivera pagaron cara su posición de fuerza bisagra en favor de PP y, en menor grado, PSOE, alcanzando los 32 asientos en el Congreso.
En 2019, Ciudadanos consolidaba su viraje a la derecha y obtenía su mejor resultado a la fecha, aunque sin lograr el ansiado premio del liderazgo de la oposición. Lo rozaron, de hecho. 57 escaños que, según el CIS, se verían violentamente recortados para un partido que se presentaba como alternativa al bipartidismo.
