La derecha y la extrema derecha española han vivido tiempos mejores. Partido Popular, Ciudadanos y Vox, que están condenados a entenderse si quieren gobernar el país (revisar su política de pactos no parece entrar, por lo menos de momento, en su hoja de ruta), volverán a evidenciar este sábado sus diferencias en la manifestación ultraderechista convocada en la Plaza de Cibeles (Madrid) para protestar contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su Ejecutivo.

Para ser más precisos, la manifestación, convocada por la asociación Foro España Cívica y la Fundación Foro Libertad y Alternativa, tiene por lema 'Por España, la democracia y la Constitución' y busca hacer una llamada de atención por los atropellos que, según los organizadores, estaría perpetrando el Gobierno central en diferentes ámbitos.

Tras la reforma que elimina el delito de sedición y rebaja el de malversación, los convocantes denuncian que el Gobierno está "adaptando" el Código Penal a los "intereses de sus transgresores" y después de haberlos indultado. Así como que "colonice" de forma "partidista" instituciones como el Tribunal Constitucional, que salgan "a la calle" terroristas de ETA o que se hayan rebajado penas a agresores sexuales al entrar en vigor la ley del 'solo sí es sí'.

En este sentido, los convocantes creen que estos estos hechos son los primeros pasos de un plan "oculto" y de "largo alcance" con el que se pretende hacer una “mutación constitucional por cauces ilegítimos”.

Feijóo evita la foto con Vox

Una manifestación que, como se señalaba en las líneas anteriores, ha servido para evidenciar las cada vez más diferencias entre PP y Vox. De hecho, el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ya ha anunciado que no acudirá al cónclave para evitar una nueva foto de Colón, aunque sí que ha destacado que apoya la convocatoria: “El PP apoya la manifestación porque siempre estará a favor de la Constitución y la libertad”.  

De esta manera, pese a que el PP no asistirá como partido, sí que ha invitado a “todos sus afiliados de toda España a participar” en la convocatoria. “Quien quiera ir, que vaya, pero es el protagonismo de la sociedad civil española que quiere hablar contra las decisiones que está tomando el presidente del Gobierno”, subrayaba este jueves el coordinador general de los populares y mano derecha de Feijóo, Elías Bendodo.

Otra que no estará será la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Sin embargo, pese a su ausencia, la dirigente madrileña mostraba este viernes su apoyo “rotundo” a la convocatoria. “Es una manifestación que como presidenta de los populares madrileños apoyaré y mandaremos a numerosos dirigentes y sedes. Yo me ausentaré porque a su vez, porque como presidenta de la Comunidad de Madrid, tengo una labor institucional", ha declarado la dirigente regional, preguntada por los periodistas, en la Feria Internacional de Turismo, Fitur 2023.

Quien si estará en la manifestación será el presidente de Vox, Santiago Abascal, que este jueves informaba que tanto él como otros miembros de la formación ultra participarían en la cita, y animaba a todos los militantes a hacer lo mismo y acudir “masivamente” a la concentración.

En lo que respecta a Ciudadanos, la formación naranja estará representada por la ya exlíder del partido Inés Arrimadas y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís. Un hecho que choca -o no- con la actitud de la actual dirigente de los narajasPatricia Guasp, quien ha confirmado que no va a acudir tras dejar en el aire la posibilidad de censurar al resto de miembros del partido la posibilidad de formar parte de este acto ultra. Finalmente parece que ha optado por dejarlo en manos de los propios afiliados para que se presenten "a título personal". Con todo, y a pesar de las ausencias, el acto va a tener un claro tinte ultraderechista.

La idea de la movilización surgió en diciembre

Además de los organizadores, detrás de esta convocatoria están plataformas como Unión 78, Libres e Iguales, Neos, Convivencia Cívica Catalana, S'ha Acabat, Dignidad y Justicia, Diálogos en Libertad o la Asociación por la Tolerancia, entre otras.

En conversación con Europa Press, el dirigente de Foro España Cívica, Mariano Gomá, ha asegurado que la situación "es suficientemente límite y alarmante como para convocar a la sociedad civil en contra de este ataque completamente destructivo".

La idea de la movilización surgió en diciembre, cuando el Gobierno decidió que, si "una cosa no le gustaba, cambiaba la ley y se acabó", al "apretarle" Esquerra Republicana si quería contar con sus votos, ha explicado Gomà, que antes presidió Sociedad Civil Catalana, la entidad promotora de la manifestación constitucionalista que congregó en las calles de Barcelona el 8 de octubre de 2017, siete días después del referéndum ilegal, a entorno un millón de personas.

Dejaron pasar las Navidades porque "no era el momento" para hacerla, pero después de las fiestas, las asociaciones y los organizadores acordaron la manifestación para este 21 de enero, con el objetivo de censurar la "hoja de ruta del Gobierno para destruir la España que conocemos".