La aureola de santidad que los medios de derechas imponen a todo lo que se refiere a la Benemérita, complica muchas veces la percepción de la realidad, como los árboles espesos que impiden ver el bosque. Se trata del grito en el cielo que han puesto los emisarios mediáticos del PP y su socio de ultraderecha, Vox, así como sus respectivos líderes, ante el cese por el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, del coronel Diego Pérez de los Cobos, jefe de la Guardia Civil en Madrid, por pérdida de confianza.

Una desconfianza que vendría de lejos ante la falta de neutralidad de Pérez de los Cobos en el ejercicio de sus competencias, pero que obligó ayer a Grande Marlaska a afirmar rotundo que “como juez durante más de 30 años no conjugo el término injerencia”, ante las maliciosas acusaciones recibidas sobre su proceder.

El cese de Pérez de los Cobos estaba cantado y se fue retrasando por temor acaso de que se interpretara como un regalo al independentismo catalán. Pérez de los Cobos coordinó todas las fuerzas de seguridad cuando la votación del referendo ilegal del 4 de Octubre de 2018 que acabó en una dura intervención policial sobre los votantes. Durante el juicio del procés, el coronel declaró apuntando contra los mossos y su superior Josep Lluis Trapero. Imaginen la satisfacción ayer de los independentistas ante el cese.

Cuando la juez de Instrucción de Madrid Carmen Rodríguez Medel pidió un informe sobre la posible prevaricación del delegado del Gobierno, José Manuel Franco, al no impedir actos masivos cuando la pandemia estaba a punto de estallar, saltaron todas las alarmas. Ese informe anónimo está plagado de errores y recoge como hechos ciertos fechas y datos equívocos sobre actos multitudinarios autorizados en Madrid días antes de la proclamación de la pandemia. En ese texto, según fuentes de la Guardia Civil, se achacaría grave responsabilidad al doctor Fernando Simón, director de alertas sanitarias.

El protagonista de la historia inició su carrera como alto cargo de Interior con el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, siendo recuperado por el Partido Popular con el que se ha mantenido durante las diferentes legislaturas.  Es hermano de Francisco Pérez de los Cobos, militante del PP y expresidente del Tribunal Constitucional en las fechas en que esa instancia anuló el referéndum de secesión de Cataluña del 9-N. 

No parece sensata la interpretación facilona que implica ánimo rencoroso por parte del Gobierno, con su punto de prevaricación posible. Ni el recordatorio sobre que la juez Rodríguez Medel estuvo cerca de ser nombrada directora de la Guardia Civil y no cuajó. Lo lógico es que se hayan dado un cúmulo de circunstancias que han desembocado en ese cese.

En todo caso, es coherente con un empeño de la derecha en judicializar la pandemia como método para acabar con el Gobierno progresista. El camino emprendido en el juzgado 51 de Madrid, iniciado por la denuncia de un controvertido abogado, se suma a otras iniciativas ante tribunales que Vox y el PP consideran vitales para llegar a la Moncloa. Ese es el bosque que pretenden ocultar.

Enric Sopena es Presidente Ad Meritum y fundador de ElPlural.com

@enricsopena