Rodrigo Rato, el día de la salida a Bolsa de Bankia, tocando la campaña. EFE Rodrigo Rato, el día de la salida a Bolsa de Bankia, tocando la campaña. EFE



El socio auditor de Deloitte Francisco Celma ha subrayado en la Audiencia Nacional que no avaló las cuentas de Bankia aprobadas por el equipo de Rodrigo Rato porque los entonces consejeros no se las presentaron firmadas, tal y como exige la ley, aunque también ha aclarado que habría incluido salvedades en caso de que hubieran sido rubricadas. Esta es una de las declaraciones más esperadas en la instrucción que el juez Andreu sigue contra 33 exconsejeros de la entidad por la comisión de delitos de falsificación de cuentas, administración desleal, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida, acusaciones que se concretarán a cada exconsejero a lo largo del proceso.

Deloitte: las cuentas de Rato sin firmar por los consejeros...
Dentro de este proceso, una de las claves es cómo las cuentas de Bankia pasaron de los beneficios de 309 millones de euros de Rato a las pérdidas de 3.000 millones que arrojaron las cuentas reformuladas tras la salida del exministro y la llegada José Ignacio Goirigolzarri. Según el auditor de Deolitte en su declaración como testigo, su compañía alertó a los miembros de los Comités de Auditoría del grupo, a la dirección y al supervisor de la situación de la entidad y sus problemas de viabilidad futura.

... pero tampoco las habrían dado el visto bueno sin salvedades
Durante más de cinco horas de interrogatorio, Celma ha insistido en que los exconsejeros no le entregaron las cuentas firmadas hasta el 25 de mayo cuando, bajo la presidencia de José Ignacio Goirigolzarri, se reformularon y pasaron a reflejar unas pérdidas de 2.979 millones de euros. Fue ese día cuando Deloitte ya se encontró en situación legal de emitir su opinión. No obstante, aunque hubiese contado con las cuentas rubricadas, Deloitte habría incluido en su informe una salvedad para Bankia por limitación al alcance, es decir, que no podía opinar por falta de información, y un párrafo sobre sus dudas acerca de la viabilidad, ha señalado Celma.

Vetados de reuniones claves y sin documentación "muy relevante"
Ese mismo párrafo hubiera dedicado a BFA, en cuyo caso las salvedades habrían sido dos, referidas a los créditos fiscales contabilizados y el valor de la participación de la matriz en Bankia. Según Celma, los miembros de las Comisiones de Auditoría de BFA y Bankia ya sabían desde octubre estas cuestiones porque así se lo había advertido Deloitte que, no obstante, no fue invitado a participar ni en las cuatro reuniones del de la primera ni en las siete celebradas por la de la segunda hasta marzo.

En relación con la matriz, el auditor ha subrayado que informó en enero a Rato y al entonces consejero delegado Francisco Verdú, entre otros que, dada la relevancia de los temas pendientes de resolver, había dudas sobre su viabilidad futura, y que si no se resolvían, incluiría salvedades en el informe. Unas dudas que, además, se incrementaron con la reforma financiera aprobada por el Gobierno en febrero por lo que, ha recalcado, se les explicó al Comité de Auditoría de BFA el 26 de marzo que, debido a la importancia de esos temas pendientes, Deloitte no iba a entregar un borrador, y es que además le faltaba documentación "muy relevante" que llevaba reclamando desde diciembre.

Rato prometió inyección para cubrir agujero de 7000 millones
De hecho, ha explicado que semanalmente comunicó a los consejeros la falta de esos documentos y que, cada tres o cuatro, se lo indicó al presidente de la Comisión de Auditoría, Alberto Ibáñez, al que en febrero le anticipó que si no corregía esta deficiencia, ello conllevaría la citada salvedad. Así fue como se creó un grupo de trabajo en el que se encontraba Deloitte para intentar buscar soluciones a la situación y optaron por dos alternativas, la primera de ellas la de plantearse una fusión con otras entidades, extremo al que se refirió ayer el presidente en España de Lazard, Jaime Castellanos.

Tras descartar esta vía, se centraron en la de conseguir una inyección de capital que resolviera esas dudas y que ese equipo de trabajo cifró en 7.000 millones de euros. En este sentido, Celma ha indicado que el 18 de abril, Rato le telefoneó para informarle de que estaba a punto de conseguir esa cantidad, y que si así era posible conseguir un informe sin salvedades. La respuesta fue que si se concretaba la llegada de capital adicional y Deloitte recibía la documentación pendiente, trabajarían "día y noche" para entregar un informe de auditoría favorable, cosa que no llegó a suceder, pero sí dos borradores que ha denominado "papeles de trabajo". Celma ha declarado que las cuentas reformuladas de Goirigolzarri sí eran la "imagen fiel" de la entidad a 31 de diciembre de 2011.

Desde la comisión de auditoría dicen que no sabían de los problemas
Por contra, Ibáñez declaró al juez, en versión similar a la de otra miembro de la comisión de auditoría Araceli Mora, que durante el mes de abril y "una vez formuladas las cuentas" tuvo varias conversaciones telefónicas con Celma para preguntarle si había "algún problema o dificultad", pero la "respuesta siempre fue que no veía ningún motivo de preocupación". También apuntó a que Mora recibió ese mes dos mails de respuesta de Celma, al que había preguntado sobre este retraso, y que no le manifestó "ningún tipo de circunstancia que le impidiese entregar el informe". Mora añadió que, tras varios intentos frustrados de hablar con Celma, el 3 de mayo finalmente le respondió al teléfono y, tras inquirir por el informe, contestó: "Tu sabrás, estáis en negociaciones", conversación que Celma ha negado.

Goirigolzarri, increpado por afectados por preferentes
También ha declarado este jueves el actual presidente de Bankia, quien fue recibido a su llegada a la Audiencia Nacional con gritos y abucheos por medio centenar de afectados por las preferentes de la entidad. Algunos de los concentrados ha increpado a Goirigolzarri con insultos que se han hecho extensivos al PP y le han preguntado "¿Dónde está nuestro dinero", si bien policía ha protegido el acceso del banquero al tribunal. Con la de Goirigolzarri, Andreu concluirá la ronda de testificales que inició la pasada semana, y mañana está previsto que interrogue a los representantes de Bankia y BFA, esta vez en calidad de imputados.

En su declaración ante el juez, según TVE, Goirigolzarri ha justificado la reformulación de las cuentas a su llegada a la presidencia en que no se podía seguir negando la realidad y que no evaluó la gestión de su predecesor Rato sino que intentó empezar de cero.