Alberto Núñez Feijóo no cosechó el resultado electoral que esperaba en los comicios del pasado domingo, 23 de julio. Pese a que desde el Partido Popular se veían cerca de la mayoría absoluta, arrebatando a la izquierda el Gobierno central, los ciudadanos no pensaron lo mismo y desinflaron este ego popular dejándole una agria victoria, con la que no tiene posibilidades de gobernar ni con la ayuda de Vox. Por eso, aunque el presidente del PP ha dicho que buscará la gobernabilidad y que hablará con todos los grupos parlamentarios, conviene recordar lo que desde el partido se dijo con la moción de censura que presentó la ultraderecha con Ramón Tamames como candidato y sin ninguna posibilidad de prosperar.

La extrema derecha tiró para adelante con su iniciativa contra el Gobierno de coalición hasta el final, a sabiendas de que no iba a prosperar su moción de censura porque ningún grupo parlamentario del Congreso de los Diputados la apoyaría. Fue con esta iniciativa con la que el Partido Popular se sintió muy incómodo, y aún así mostraron su rechazo a la misma, a pesar de que sí se han apoyado en la ultraderecha para formar gobierno en varias comunidades autónomas y ayuntamientos.

Es por ello que conviene mencionar las palabras que desde el Partido Popular pronunciaron para argumentar su rechazo a esta moción de censura, algo que se puede aplicar en la actualidad con las intenciones de Feijóo de presentarse a la investidura aún sin tener apoyos que le permitan alcanzar la mayoría absoluta fijada en los 176 escaños.

A diferencia del no rotundo del PP de Pablo Casado en la primera moción de los ultras en octubre de 2020, el PP liderado por Feijóo no consiguió convencer con su rechazo, esgrimiendo tímidamente que era “un error”, “no dan los números” y “solo va a fortalecer a Pedro Sánchez”. “Es un despropósito”, llegó a decir el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper.

Feijóo quiere reunirse con Sánchez

El Partido Popular no tira la toalla pese a que la aritmética parlamentaria dificulta una posible investidura de Alberto Núñez Feijóo. El dirigente gallego ha vuelto a insistir en esta idea este mismo martes durante la festividad de Santiago donde ha participado en la tradicional Ofrenda al Apóstol. “Cumpliré con mi deber e intentaré hablar con los grupos. Decir que no se tienen apoyos simplemente por haber hablar con algún grupo me parece una conclusión precipitada”, ha subrayado el líder popular desde Galicia en declaraciones a los medios de comunicación.

“Sería un enorme error que en España gobernaran los independentistas y, sin embargo, los partidos de Estado han ganado apoyos y votos”, ha señalado Feijóo durante una visita en la que ha estado acompañado por el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y en las que ha apelado también al “sentido de Estado”, con el foco puesto en el PSOE. De esta manera, ha asegurado que acaba de recibir el mandato de las urnas y que por lo tanto intentará conformar “una mayoría estable para que haya un Gobierno en España y no un desgobierno”. “Vienen tiempos en los que España necesita estabilidad, mucho europeísmo y centralidad”, ha apostillado, recordando que están presidiendo en este momento la Presidencia de turno de la Unión Europea y negociando en Bruselas la regla de gasto.

Por eso, Feijóo ha confirmado que seguirá su ronda de contactos. "Yo es evidente que cumpliré mi deber y es evidente que intentaré hablar con los grupos para darle a España lo que España ha votado en las urnas", ha apostillado. Preguntado entonces si irá a la investidura, aunque no tenga los apoyos suficientes, Feijóo ha recordado que Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Coalición Canaria (CC), que tienen un escaño cada uno, "están en la mejor disposición". "Yo creo que decir que no se tiene apoyo simplemente por haber hablado con algún grupo, me parece una conclusión precipitada", ha manifestado, en alusión al 'no' que expresó este jueves el PNV a través de un comunicado.

Asimismo, el líder del PP ha insistido en su intención de hablar con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en busca de un gran pacto de Estado entre populares y socialistas. De hecho, ha afirmado que la misma noche electoral del 23 de julio, Sánchez le propuso "empezar a hablar después del recuento del voto CERA", relativo a los españoles que residen en el exterior. “Entiendo yo que, en los primeros días de agosto, una vez finalizado el voto CERA, tendremos que hablar con la segunda fuerza política, que es el Partido Socialista", ha subrayado. Sin embargo, desde Ferraz este lunes aplazaban ese encuentro al mes de septiembre.