Tras nueve años como alcalde de Santander, Iñigo de la Serna da el salto a la primera línea nacional con una cartera de gran peso en el Gobierno: liderará el ministerio de Fomento.

Todo ello a pesar de que hace dos semanas, el Tribunal Supremo acordó por unanimidad anular el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Santander, aprobado por la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU) en septiembre de 2012, cuando ya era alcalde de la ciudad el ahora nombrado ministro de Fomento.

Varapalo del Supremo
La Sala -compuesta por diez magistrados- estimaba así el recurso de casación interpuesto por la asociación ecologista ARCA que calificaba de "irreal" el crecimiento poblacional previsto en el Plan.

La ponencia de la sentencia, que todavía no se ha dado a conocer públicamente, pero que ya ha adelantado en exclusiva el diario ‘Voz Populi’, deja muy mal parado a Iñigo de la Serna.  Y es que el Supremo da la razón por completo a quienes consideraban que no era justificable la transformación de suelo no urbanizable en urbanizable. Todo un varapalo al modelo urbanístico que pretendía imponer de la Serna.

Su política urbanística
Para el secretario general del PSOE de Santander y portavoz municipal, Pedro Casares, la sentencia del Tribunal Supremo es la confirmación oficial de la irresponsable y especulativa política urbanística" del Partido Popular en el Ayuntamiento de Santander. 

De hecho, desde el PSOE consideraron que esta sentencia "pondrá fin a un PGOU especulador donde las obras pasaban por encima de las personas". A su vez, los socialistas destacan que el PP hizo un planeamiento "irreal" sobre las necesidades de la ciudad que preveía una población de 261.000 habitantes en el horizonte de 2024 "cuando baja cada año la población" y se estimaba que eran necesarias 35.316 nuevas viviendas.