La que fuera presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha asegurado en una entrevista concedida a CMM que "si se tiene que gobernar con Vox se gobernará con Vox". Así ha respondido a las preguntas en tornos a las encuestas, según las cuales, los populares necesitarían de la formación de Santiago Abascal para gobernar tanto a nivel nacional como el algunos territorios además de en los que ya lo hace.

La también ex secretaria del PP no entiende que "se demonice a un partido político como Vox" y que se vea bien "gobernar con Podemos o con Bildu". En el mismo escalafón sitúa a ERC; y no comprende que los militantes socialistas hayan visto con buenos ojos que su partido pacte con "filoterroristas, separatistas, comunistas...". "Vox es un partido tan democrático como otro cualquiera, y desde luego no tiene que pedir perdón por pensar cómo piensa”, dice en referencia a la formación de extrema derecha.

Casado y Feijóo deben seguir "su propio camino"

Cospedal mantiene que hay "mucha frivolidad en la política actual" y que ella prefiere "la profundidad". Quizá por eso no está por la labor de retomar la carrera polítca. Aunque nunca puede decirse "de este agua no beberé", no parece tener intención de ello. "Ejerzo como abogada y soy abogada", dice; y a pesar de que ha participado en muchas decisiones dentro del partido mantiene que "ellos (en relación a Pablo Casado y Núñez Feijóo) tienen que seguir su "propio camino, tomar sus decisiones y  ganarse el reconocimiento de la militancia y de los votantes". "Se les dio esa oportunidad y la tienen que aprovechar”, añade. 

Asimismo, ante la posibilidad del PP-CLM de hacerla presidenta de honor -una propuesta que por el momento ha quedado paralizada-, la que fuera lideresa de la región mantiene que "da la importancia que tiene" a este tipo de cosas y que hizo lo que tenía que hacer cuando se la pidió.

Cospedal y Kitchen

Además de otras cuestiones que tienen que ver con aspectos puramente estrictos de Castilla-La Mancha, Cospedal ha sido preguntada también en el medio regional sobre el dictamen de la Comisión del Congreso en el caso Kitchen y su presunta implicación junto a Mariano Rajoy en el espionaje de Bárcenas. 

La ex secretaria general del ahora principal partido de la oposición sostiene que vivió tanto estas informaciones como el proceso que le ha vinculado al comisario Villarejo "como una estrategia política". "Si una persona te dice que te va a comentar cosas que pueden ser importantes o interesantes para cómo funciona el país o porque incluso puede haber una situación anómala en tu partido, tú tienes la obligación de escucharla y no creo que eso tenga nada de malo”, expone. 

En referencia a este tema, Cospedal asegura que quisieron implicarla "en otras cosas" en las que, asegura, no tenía nada que ver "solo por haber sido secretaria general del PP". A renglón seguido mantiene que el dictamen "ya estaba hecho mucho antes de las comparecencias" y que el juez lo archivó en su día. "Lo más importante es estar tranquila y dormir tranquila, y sé que no tengo nada que esconder, nada que ocultar". 

A lo largo de la entrevista han aparecido otras caras conocidas, como la de Andrés Gómez Gordo, persona de confianza de su gobierno y que sí está imputada o la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Respecto de la situación del primero, la que fuera máxima responsable de CLM asegura que todo lo que tenía que decir ya lo dijo ante el juez y que Gómez nunca le contó nada. En cuanto a Ayuso, Cospedal se ha limtado a calificarla como una mujer "valiente y decidida" y niega haber identificado diferencias entre Sol y Cibeles.