María Dolores de Cospedal ha acudido a los micrófonos de la COPE para explicar ante Carlos Herrera las últimas grabaciones del comisario Villarejo, donde ella y su marido le encargan espiar a Javier Arenas. Según la entonces secretaria general del Partido Popular “yo cumplía con mi obligación”.

Según Cospedal, ella tenía la “obligación” de conocer todo lo que pudiera afectar al Partido Popular y por esa razón decidió contratar los servicios de la agencia de información de Villarejo.

De hecho, culpa a Villarejo puesto que la decisión e espiar a Arenas surge porque el propio comisario “hizo alusión  a  que  podía  haber  alguna  información  que  le  afectaba  y  creo  que  cumplo con mi obligación, teníamos que saber todo lo que había en nuestra casa”.

Cospedal se ha negado a aclarar cuál es su futuro político y se ha limitado a decir que “nunca he dicho nada sobre planes”, aunque ha subrayado que ha pasado una buena etapa de su vida dedicada a “trabajar por mi país y no consentiría que dentro de mi obligación se ponga en tela de juicio que hable con una persona y que ahora, después de nueve años, está en prisión”.

La exministra de Defensa ha señalado que “no conocía los métodos de trabajo del policía, no sabía que me estaba grabando y no hubo ningún  pago ni  ninguna aportación de información”.