La Asamblea General de Ciudadanos corre peligro de no celebrarse, al menos en la fecha prevista, debido a la convocatoria de elecciones anticipadas comunicada este lunes tanto en Euskadi como en Galicia. El anuncio de Íñigo Urkullu en primera instancia y de Alberto Núñez Feijóo horas después desestabiliza el calendario de la formación naranja, que, según sus estatutos, no podría celebrar su consejo por la proximidad de los comicios.

Según firma el código interno del partido​, “no cabrá la celebración de Asamblea General ordinaria o extraordinaria en un periodo anterior a cuatro meses previos y cuatro posteriores a cualquier proceso electoral al cual el partido haya decidido concurrir”.

Por ello, y salvo que los naranjas enmienden sus propios estatutos antes de la celebración del quinto congreso de su historia, el partido se encuentra en una encrucijada que puede posponer por encima de lo deseado la celebración de esta cita, donde se elegirá la nueva Ejecutiva de la formación y se adoptará la hoja de ruta con la que el partido pretende salir del momento crítico que atraviesa desde la debacle electoral del pasado 10 de noviembre.

Por el momento, tal y como han confirmado fuentes de la Gestora a la agencia EFE, Ciudadanos realizará una consulta jurídica para dirimir cómo afrontar este cambio de guion. La situación podría verse agravada más si cabe, teniendo en cuenta la decisión de Quim Torra de convocar elecciones después de aprobar los presupuestos regionales. Este supuesto provocaría que los naranjas no pudieran volver a convocar la Asamblea hasta cuatro meses después de los comicios regionales, diluyendo este proceso hasta, como mínimo -siempre según las informaciones de hipotéticas fechas de elecciones en Cataluña-, octubre o noviembre.

Prácticamente un año sin Ejecutiva que haría que la Gestora siguiera liderando la formación y que Inés Arrimadas ejerciera, hasta que el proceso pueda realizarse, como portavoz en el Congreso de los Diputados.