El Parlament de Cataluña va tomando forma tras las elecciones del 21 de diciembre. El pasado miércoles se constituyó la Mesa del Parlament y, a partir de entonces, hay plazo hasta el próximo 31 de enero para investir al president de la Generalitat… o no. Todo depende de Carles Puigdemont, que actualmente se encuentra fuera de territorio español.

El escenario que se presenta se antoja delirante. Antes de las elecciones, Puigdemont ya decía que si ganaba los comicios se presentaría en el Parlament para ser investido el día que tuviese lugar el pleno. En cualquier caso, parece que esta es la única vía que le queda al cabeza de lista de JxCat para volver a ser presidente tras las complicadas negociaciones de su partido con ERC y la CUP. 

¿Cumplirá su ‘amenaza’?

A Puigdemont le toca mover ficha y fuentes cercanas al político catalán dan por hecho de que regresará a España. 

¿Cómo lo hará? Es una pregunta existencial que incluso está barajando el ministerio del Interior para evitar otro bochorno como el que se vivió el 1 de octubre con las urnas no incautadas. El Ejecutivo de Mariano Rajoy intenta evitar otro fracaso que dejaría muy tocado a su partido y daría alas a un Puigdemont con afán de protagonismo de cara a Europa.

En su plan maestro para regresar a España, desde el PdCat barajan varias posibilidades, a cada cual más hilarante y novelesca.

Diferentes vías para volver a España 

Las estratagemas consideradas por los más cercanos a Puigdemont y a los consellers que le acompañan en el exilio contemplan extravagancias como por ejemplo, que el expresident llegue de incógnito al Parlament para driblar a la Guardia Civil y Policía. De hecho, sopesan seriamente llevar desde Bruselas a Cataluña a Carles Puigdemont escondido en el maletero de un coche. 

La vía naval también la han estudiado, aunque luego tendrían que 'tirar de maletero' de nuevo desde el puerto hasta el Parlament. Otra estrategia que estudian los independentistas es realizar una convocatoria masiva en la frontera con Francia con la ayuda de sus correligionarios de la ANC, para dificultar  así la detención y que en caso de producirse, esta sea lo más pomposa posible.

¿Cuándo le pueden detener?

La orden de detención que pesa sobre el expresident permite a la Policía arrestarlo en cuanto un pie suyo traspase la frontera entre España y Francia. La opción de la euroorden queda lejana pues no se plantean pedirla para su travesía en el país galo. Con lo cual, la detención queda reducida al territorio español.

Ahora bien, hay un problema para las autoridades: si las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad no consiguen arrestarlo antes de que pise el Parlament, la cosa se complicaría. Y es que si el dirigente del PdCat entra en el Pleno el día de la investidura, se tendría que llevar a cabo un enrevesado proceso para poder detenerle: la policía debería presentar una orden judicial ante los Mossos del Parlament. Estos se lo trasladarán al ujier y de ahí a la Mesa, que tendría la última palabra.

La Fiscalía y la diferencia entre impunidad e inmunidad

A este respecto cabe recordar que la inmunidad de los diputados dentro del Parlament no quita que estos queden impunes los delitos cometidos. 

"La garantía de la inmunidad no significa que no se pueda ordenar el ingreso en prisión por orden judicial, se refiere exclusivamente a la detención policial", explica la Fiscalía General tras recordar que la protección de los parlamentarios "no comporta inmunidad jurisdiccional alguna, fuera del aforamiento ante el tribunal competente".

"La actuación del investigado Carles Puigdemont, dándose a la fuga y manteniendo las actuaciones que culminaron con la declaración de independencia, pone de manifiesto que el mismo persiste en su plan delictivo y sigue desarrollando acciones tendentes a su consumación", apunta el ministerio público.

Además, la Fiscalía sostiene que el Tribunal Supremo ha acordado imputar y enviar a prisión preventiva a personas "que ostentaban la condición de diputados", como el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, el exconseller de Interior Joaquim Forn y el exlíder de la ANC Jordi Sánchez, teniendo en cuenta la "extrema gravedad" de los mismos hechos de los que se acusa a Puigdemont.