Ciudadanos ha aceptado este jueves la implantación del ‘pin parental’ en la región de Murcia. Pese a desmarcarse en las últimas fechas y librar una batalla interna sobre su decisión final al respecto, la Gestora en la región no ha tenido más remedio que aceptar el 'trágala' impuesto por sus socios de Gobierno.

Es una de las grandes apuestas de la extrema derecha española. Vox ha defendido desde sus orígenes que es vital para sus intereses ganar la batalla cultural a la izquierda, imponiendo su moralismo confesional en las aulas y rodeándose de un conglomerado de medios afines que les realicen la labor de viralización de sus consignas.

Para la formación naranja esta medida educativa había sido hasta ahora una “línea roja”. Sin embargo, la necesidad de aprobar los presupuestos ha provocado que la propia Isabel Franco tenga que desmentir lo predicado hasta el momento y ceder ante los ultras. Una clara confrontación a la libertad de educación de los menores, a los que sus padres podrán supervisarles las charlas a las que asistan y quitarles la opción de asistir a talleres de género o de inclusión sexual.

Las principales asociaciones del país de la comunidad LGTBIQ+ han estallado contra los vaivenes de Ciudadanos. Tiempo atrás, y después de sustentar su poder legislativo en buena parte del mapa con el apoyo encubierto de los de Santiago Abascal, Ciudadanos se quejó de que estas organizaciones no les dejasen participar en las marchas del Orgullo.

Las imágenes recorrieron el mundo, y se sometió a debate social si estas marchas en reivindicación de la lucha por la inclusión debían acoger a Ciudadanos o mostrar su repulsa ante su sumisión partidista ante aquellos que querían acabar con sus derechos. Los diferentes organismos entraron en disputa, pero el descontento de la mayoría de los presentes acabó provocando un escrache muy sonado en Madrid que finalizó con la formación retirándose de la manifestación entre insultos y encontronazos.

Arrimadas fue una de las protagonistas de la jornada y de los días venideros. Llegando a pedir la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por no garantizar su seguridad y alentar, según sus propias palabras, a la violencia en su contra, la dirigente se quejó de que la izquierda tratara de arrogarse las victorias sociales de la comunidad LGTBIQ+. Aquello no convenció al colectivo, que siguió gritando en su contra en las concentraciones posteriores.

Esto es lo que opinan las diferentes Asociaciones LGTBI

Por parte de la Asociación Arcópoli, Rubén López, en declaraciones a ElPlural.com, considera ''una traición que Ciudadanos aceptara el 'pin parental', porque sería traicionar a su espíritu liberal que dicen tener''. Según Rubén, el 'pin parental' atenta contra asociaciones como la suya porque ''las charlas en los colegios e institutos son algo imprescindible en la sociedad al haber, hoy en día, agresiones homófobas por parte de los jóvenes que reciben esas charlas''. ''La única forma de luchar contra esos prejuicios es no eliminar las charlas'', continúa el portavoz. ''Los prejuicios que tienen contra personas del colectivo LGTBI están inculcados por su entorno, lo que no se puede permitir es que los padres decidan educar a sus hijos en la homofobia'', sentencia. 

Toño Abad, presidente de Diversitat, considera que Ciudadanos, ''por tal de mantenerse en el Gobierno es capaz de pactar con la extrema derecha, que a su vez son los que les están sustentando en el gobierno de Murcia". "Por parte de Ciudadanos supone una puñalada por la espalda al colectivo LGTBI, ese que tanto dicen defender''. Desde su Asociación cargan duramente contra la implantación del 'pin parental', porque ''atenta contra los derechos de niños y niñas en las aulas. Impide que se reconozca su realidad y les desplazan en el marco de la igualdad''. Abad concluye comentando que ''después de avanzar tanto en la conquista de derechos, y sobre todo sabiendo que esos derechos se consolidan en el ámbito educativo, el gobierno de PP-Ciudadanos con Vox viene con todo el armamento a destruir todo el trabajo que hemos conseguido''.