El barómetro del CIS del mes de noviembre ha causado estragos en las redacciones de los medios de comunicación. De hecho, esta edición, que prometía ser un termómetro de la sociedad con respecto al pacto entre PSOE y Unidas Podemos. Sin embargo, la encuesta se realizó antes de las pasadas elecciones del 10N, realizando las entrevistas entre el 28 de octubre y el 9 de noviembre.
Tanto es así que incluso Electomanía, web especializada en encuestas y barómetros, ha mostrado su frustración ante el nuevo cambio de formato de esta nueva entrega preelectoral del CIS. "En esta ocasión, se cambia la forma de presentar los datos, diviendo los datos entre decenas de documentos que hacen casi imposible encontrar la intención de voto general", señalan en Twitter.
En Electomanía han analizado la horquilla de días entre la que se realizaron las entrevistas y no daban crédito con que el CIS fuese "previo a las elecciones". "La estimación de voto es, a todos los efectos, inútil", señalaban en Twitter en un breve hilo que han elaborado para transmitir sus quejas.
