El reinicio del curso político trae bajo el brazo un nuevo barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). En su edición de septiembre, la institución que preside José Félix Tezanos, como siempre, ha incluido el habitual sondeo de intención de voto, en la que el PSOE, al contrario que en otras encuestas, aventaja en casi diez puntos al Partido Popular. Los socialistas, de hecho, rozan la treintena del porcentaje total de sufragios.

El CIS siempre se mueve a contracorriente de las grandes empresas demoscópicas y en esta ocasión no iba a ser menos. Cuando en la práctica totalidad de encuestas se dibuja un panorama de decrecimiento socialista, la institución dirigida por Tezanos presenta un escenario bien distinto. Según los datos de estimación de voto, el PSOE de Pedro Sánchez rompería su tendencia y se dispararía hasta cotas fronterizas con el 30% (29,6). 

El Partido Popular, que en el resto de sondeos se ha visto como el gran beneficiado, a escasas décimas del PSOE e incluso siendo primera fuerza política, caería hasta los 20,5 puntos porcentuales. Los conservadores, a juzgar por los resultados del CIS, perderían el fuelle obtenido durante la pandemia y regresarían a sus guarismos prepandémicos

Por su parte, con relación a las elecciones del pasado 10 de noviembre, Vox mantendría su condición de tercera fuerza política, pero retrocedería algo menos de dos puntos porcentuales, firmando un 13,8% de los votos. Unas cifras lejanas al 16% de los sufragios que augaraba la última encuesta publicada por El Confidencial, que agregaba hasta seis escaños a sus 52 actuales. 

Unidas Podemos conserva su ciclotimia. El partido morado, que ha oscilado entre los 12 e incluso 9 puintos, se mantiene a tan sólo cuatro décimas de bajar la temida barrera de los diez puntos. Sin embargo, la fuerza que lidera Ione Belarra - en el plano orgánico - y Yolanda Díaz, presuntamente en clave electoral, logra mantenerse a caballo entre sendas cifras, firmando 11,3 puntos. 

Ciudadanos no crece, pero tampoco baja más de la cuenta. A ojos del CIS, los liberales no coquetearían con el uniescaño, pero no mejorarían los catastróficos datos de noviembre, ubicándose en 6,5 % de los sufragios.