Casa 47. Dos palabras que llevan semanas resonando como nuevo baluarte frente a la crisis de vivienda, pero sobre la cual todavía existen muchas incógnitas sobre su funcionamiento y su efectividad. La nueva entidad estatal de vivienda ya se ha puesto en marcha para comenzar a gestionar el parque público de alquiler, y la propia compañía espera que para principios de 2026 ya pueda decir que tiene viviendas habitadas. Su presidenta, Leire Iglesias, se expresó en esos términos en una entrevista en El País en la que también aseguró que, cada trimestre, la empresa lanzará nuevos lotes de oferta que serán adjudicados por sorteo.
El curso 2025 ha sido fundamental para concretar la transformación de la antigua Sepes en esta nueva entidad. La creación de una empresa de vivienda pública estaba en el aire y sin una propuesta demasiado aterrizada tras las constantes proclamas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para ponerla en marcha. A lo largo de este año, se ha ido definiendo el modelo de actividad de Casa 47, se han definido sus competencias y su alcance y ahora se prepara para comenzar con sus nuevos cometidos.
Ahora bien, una de las cuestiones importantes: ¿qué viviendas va a poner Casa 47 a disposición de la ciudadanía y cuándo van a estar disponibles? Se espera que las primeras sean unas 6.000 viviendas vacías procedentes del total de 40.000 que la Sareb ha traspasado a la nueva entidad, al igual que 2.400 suelos donde construir en un futuro 55.000 residencias adicionales. El primer proyecto piloto contempla 171 pisos de alquiler asequible en Vigo, en zonas afectadas por la DANA en Valencia y en Mieres (Asturias). Tras la adjudicación de estas 171 residencias, se espera que desde 2026 salgan convocatorias públicas todos los trimestres en diferentes municipios. Para optar a un alquiler de Casa 47, la unidad de convivencia interesada debe percibir entre 2 y 7,5 veces el IPREM, el índice de referencia para calcular ayudas públicas. Traducido a cifras reales, los ingresos brutos deben situarse entre los 16.000 y los 63.000 euros anuales, estableciendo también un corte por lo alto para que las familias que excedan esos ingresos no puedan solicitar una vivienda de esta índole, sobreeentendiéndose que no tienen problemas para acceder a una en el libre mercado.
Por sorteo y en su propia página web
A pesar de que los solicitantes tengan que encontrarse en un rango de ingresos para poder solicitar una vivienda, los pisos no se entregarán priorizando a aquellos que menos ingresos perciban, sino por sorteo ante notario. La intención de la sociedad presidida por Iglesias es que las viviendas alcancen al máximo de población posible, excluyendo también por lo bajo a las familias más vulnerables que dependen de la vivienda social y de otros recursos públicos como ayudas sociolaborales, y por lo alto a los hogares con recursos suficientes para acceder a una residencia a precios de mercado. En principio, será la propia Casa 47 quien se encargue del procedimiento burocrático, aunque también se está trabajando en un modelo paralelo en Loterías y Apuestas del Estado para agilizar la adjudicación.
Las solicitudes deberán llegar a través de los canales en línea existentes de Casa 47 y del Ministerio de Vivienda, para optar a los alquileres baratos en los municipios donde exista oferta. La entidad estatal ha adjudicado a la consultora EY el desarrollo de un portal web específico para este propósito, el cual todavía no tiene nombre y que no necesariamente tiene que ser similar al de la propia empresa, en el que empezarán a echarse las solicitudes a partir de principios de 2026. Se espera también que el portal sirva como canal de gestión para la resolución de problemas con los arrendatarios.
El precio de los alquileres y los responsables de la gestión de los mismos
En cuanto al precio de los alquileres, Casa 47 ha avanzado el modelo de cálculo de los mismos, con una ecuación sencilla. De inicio, el precio base es el 30% de los ingresos medios del municipio donde salga la convocatoria, con dos factores de corrección a posteriori: el primero, que todo lo que lance esté siempre por debajo de precios de mercado; y el segundo, que se establecerá un importe máximo por vivienda. Estos matices nacen de que existen municipios con rentas per cápita muy elevadas pero que aun así necesitan un impulso a la vivienda pública. Al presentar la empresa a comienzos de diciembre, la titular de Vivienda, Isabel Rodríguez, manifestó que en una ciudad como Málaga los precios podrían rondar los 680 euros mensuales.
En cuanto a la gestión de los pisos, Casa 47 pretende ampliar su plantilla de 170 empleados para agilizar su funcionamiento, y apoyarse en otras entidades para gestionar el parque público de vivienda asequible. La intención de la entidad dependiente del Ministerio de Vivienda es apoyarse en este tipo de firmas para la gestión y que la propia Casa 47 se dedique a controlar la calidad del servicio público. La primera convocatoria para encontrar socios gestores ya ha sido lanzada con plazos hasta el 8 de enero, y esos socios podrán ser empresas privadas como las que actualmente gestionan viviendas para Sareb, bancos y fondos como pueden ser Servihabitat, Aliseda/Anticipa, Intrum o Hipogés, entre otros. La prioridad de la empresa pública, no obstante, es apostar por los proveedores sociales de vivienda, un tipo de empresas de lucro limitado que existe en varios países europeos y que no tiene especial implantación en España. Del mismo modo, también podrán participar en la gestión entidades públicas de las distintas Administraciones.
En cuanto a la cantidad de viviendas que Casa 47 contempla aportar, no se ha establecido un número concreto anual, sino que buscará adaptar la oferta a la necesidad residencial que exista en cada momento. Para hacer ese cálculo, el organismo dependiente de Vivienda se basa en los hogares que se van a crear en los próximos 10 años y en estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) que hablan de que se construirán 200.000 hogares nuevos anualmente. La meta principal es equiparar el parque estatal de vivienda español al de la media europea, por lo que se intentará garantizar que entre un 8% (la media comunitaria) y un 15% (para cubrir el déficit histórico) de esos 200.000 nuevos hogares puedan integrarse en este sistema de alquileres baratos. Esto supondría una oferta de entre 16.000 y 30.000 pisos cada año únicamente desde Casa 47, a la que se pueden sumar otras Administraciones autonómicas y municipales con sus propias iniciativas.
El origen de los pisos
En cuanto a la procedencia de los hogares, la mayor parte de las residencias provendrán de las mencionadas 40.000 casas que Sareb traspasa a la entidad presidida por Iglesias. Por otro lado, Casa 47 también sacará diversas convocatorias públicas para comprar vivienda, con una ya en marcha por valor de 100 millones de euros, un mecanismo que permite a la entidad hacerse con viviendas en el mercado libre para incorporarlas a sus programas.
La entidad, a su vez, hará de promotora de diferentes suelos. Estos pueden ser propios, de Sareb o provenientes del patrimonio del Estado, como algunos que ya ha puesto en marcha en antiguas parcelas de Defensa o de Instituciones Penitenciarias que ahora están en desuso. Esta parte requerirá una inversión directa para desarrollar y edificar, aunque la fase de obras estará licitada a compañías constructoras especializadas. Por último, Casa 47 se abre a utilizar modelos concesionales con empresas privadas, en los que la entidad aporte los suelos y sean grandes inversores quienes edifiquen y gestionen la concesión en periodos, por ejemplo, de entre 50 y 75 años, tal como tienen en su mira algunas administraciones.
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