El encuentro entre Pedro Sánchez y Pablo Casado ha estado marcado por una dosis de seriedad absoluta. Así se percibió desde el minuto uno, cuando ambos líderes se estrechaban la mano ante los medios gráficos. Tras esto, comenzaba una reunión que no fue nada fructífera para los intereses de los populares. El líder del PP trasladó al socialista que “nadie entendería que facilitáramos un gobierno con Podemos”.

Sería como pedirle a Sánchez que facilitara un Gobierno del PP con Vox en la vicepresidencia”, aseguró Pablo Casado ante los medios de comunicación en la sala de prensa del Congreso de los Diputados. El líder conservador ha lamentado que la reunión se convocara un mes después de las elecciones y ha subrayado que la única oferta que le ha traslado el presidente del Gobierno en funciones es la de la “abstención”.

Lo he preguntado más de cinco veces”, se ha quejado Pablo Casado ante los medios de comunicación. Critica que Sánchez no planteé una alternativa novedosa. “El papel del Partido Popular es el mismo que hace seis años, que es el de facilitar la gobernabilidad”, sentencia el dirigente de los conservadores españoles.

Pablo Casado ha recalcado que, por parte de los populares, no va a tener “ningún problema” durante la legislatura “mientras se mantenga el orden constitucional”. Asegura que existe hemeroteca en la que ha garantizado la gobernabilidad de España porque “es lo más importante” para el país.

Sin embargo, Pablo Casado se niega a dar su abstención a un gobierno “comunista y populista”. Así se ha referido el líder popular a la coalición con Unidas Podemos. No obstante, también le ha garantizado una “estabilidad presupuestaria”, pero siempre y cuando su gobierno se mantenga “al abrigo de la Constitución”.

Casado se ha referido a ERC, Junts y Bildu como “socios indeseables” de Pedro Sánchez, para quien, según ha mantenido, son “socios homologables” para la investidura. Asimismo, ha rechazado cualquier tipo de “problema personal” con Pedro Sánchez ni con su partido, pues “intento sacar al PSOE de una vía que algún barón socialista está denunciando”.

Mientras tenía lugar la comparecencia en la que Pablo Casado mantenía su “no” al PSOE acusando a Sánchez de estar “instalado” en el ‘no es no’ al PP, Inés Arrimadas se veía las caras con el presidente del Gobierno en funciones, en un tono más alejado, a priori, de lo que ha sido su encuentro con los liberales. Entre tanto, Casado ha destacado que “me voy más preocupado de la reunión que como entré”.