El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y su homóloga en el Govern de la Generalitat, Laura Vilagrà, han mantenido este miércoles una primera reunión con la que descongelar las relaciones entre instituciones después de que los puentes del diálogo se dinamitasen tras conocerse las escuchas realizadas por Pegasus a políticos independentistas. Preguntados por el resultado de este cónclave, adelanto de un encuentro entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès que se realizará “en cuanto lo permitan las agendas”, el resultado es dispar.

“Una reunión cordial, sincera y constructiva. Retomamos el horizonte de futuro que siempre hemos defendido y reivindicado. Este Gobierno ha apostado siempre por el reencuentro entre Gobierno, entre catalanes y entre administraciones”, ha manifestado en rueda de prensa Bolaños, mano derecha del presidente. “No hay motivos para hablar de normalización. Primero debe haber unas garantías. Debemos cerrar esta etapa, retomando las confianzas para mantener un diálogo sincero que en este momento no se da. Espero que haya resultados en breves”, reivindicaba, paralelamente, tanto en tiempo como en forma, Vilagrà.

Con un análisis contrapuesto de situación, donde sí han coincidido es en la necesidad de tender puentes y que el proceso para descongelar las relaciones, muy deterioradas tras el espionaje, pueda retomarse “a la mayor brevedad posible”: “Las dificultades nunca pueden ser un pretexto para abandonar el diálogo. Empezamos este tiempo nuevo mirando al futuro, y, para darle solidez, hemos empezado a trabajar en un acuerdo que debe servir como hoja de ruta. Este acuerdo contendrá los principios esenciales que deben presidir la metodología de trabajo que deben regir la mesa de diálogo: la confianza como método de hablar y resolver las diferencias, la necesidad de aprobar soluciones políticas desde la buena política, evitar la judicialización y respetar plenamente todos los planteamientos pese a estar muy distantes”, ha indicado el plenipotenciario del Gobierno en la reunión.

Vilagrà, por su parte, mucho más cauta a la hora de pecar en un falso triunfalismo que no se aprecia desde el Govern, ha pedido certezas de que esto no se vuelva a repetir y garantías en forma de desjudicialización de las causas pendientes del procés: “El informe del Consejo de Europa es una buena hoja de ruta que el Gobierno debería realizar para poner fin a la opresión. Creemos que hay que modificar el Código Penal, renovar el Tribunal de Cuentas y sacar la política de los juzgados”.

“Abrimos una nueva agenda no represiva. Esperamos que los resultados se vean pronto y podamos abrir una nueva etapa de diálogo”, ha proseguido la consellera del Govern. Sobre la previsible nueva reunión entre Sánchez y Aragonès, ha sido Bolaños el encargado de explicar que, pese a que la agenda del presidente del Gobierno en estos momentos es muy apretada, fruto de su presencia en Europa y de la próxima Cumbre de la OTAN que monopolizará sus actuaciones los próximo 29 y 30 de junio, es una prioridad: “Hemos reiterado la necesidad de que el presidente del Gobierno y el president de la Generalitat a la mayor brevedad posible, cuando las agendas lo permitan. La apuesta del presidente es por el diálogo de forma rotunda”.

Bolaños pide hacer retrospectiva

El titular de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática ha pedido a la delegación catalana que miren al pasado y hagan cuentas sobre los cambios que ha experimentado Cataluña desde que Pedro Sánchez desbancó al Gobierno de Mariano Rajoy: “La situación en Cataluña es radicalmente opuesta a la que se vivía en 2017. Nunca más puede volver esa tensión. Debemos mirarnos a los ojos y aportar soluciones. La mayoría de los españoles espera que no se cronifiquen los problemas. Sentamos las bases para abordar los retos políticos, sociales y económicos para hablar de la Cataluña del futuro”.

Además, ha recordado la cantidad de inversiones que desde el Gobierno se han realizado en Cataluña en los últimos años: “Cataluña ha recibido un 40% más de recursos que con Rajoy. La gestión de los fondos europeos también es vital para Cataluña. El objetivo de esos fondos es blindar los servicios públicos y consolidar el futuro de toda España con la creación de más y mejor empleo. Hemos dado un ejemplo de política útil”, ha sentenciado.