El diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, ha preguntado este martes al líder del PP, Pablo Casado, si, en su opinión, el franquismo fue una dictadura y ha censurado su silencio ante las afirmaciones del exministro Ignacio Camuñas, de que la República, y no el golpe de estado de 1936, fue la culpable de la Guerra Civil.

El que fuera ministro de Adolfo Suárez realizó estas declaraciones este lunes en un acto con Casado, al que Baldoví ha recriminado que no "levantara ni una ceja" ni dijera "nada" antes esas "inaceptables" palabras.

Para el diputado valenciano, este tipo de episodios demuestran la necesidad de la nueva Ley de Memoria Democrática que este martes va a aprobar el Consejo de Ministros, una norma que, ha resaltado, el PP ya se ha comprometido a derogar si vuelve al Gobierno, en línea con lo que ha pedido a la formación conservadora la Fundación Nacional Francisco Franco, que está abocada a su cierra con la nueva norma.

La Fundación Francisco Franco pide auxilio al PP

El presidente de la Fundación Francisco Franco, Juan Chicharro, ha exhortado al Partido Popular a luchar "por la defensa de la libertad" contra la ley de memoria democrática, cuyo anteproyecto será aprobado este martes por el Consejo de Ministros, y ha proclamado que "con ley o sin ley" nadie los va a callar.

En declaraciones a Europa Press, Chicharro ha valorado de esta manera el anteproyecto de ley de memoria democrática que aprobará este martes el Gobierno y que, entre otras cosas, pretende extinguir las fundaciones que ensalcen a dirigentes de la dictadura y lo hagan "con menosprecio a las víctimas" del golpe de estado de 1936, la Guerra Civil o el franquismo.

En este contexto, el presidente de la Fundación Francisco Franco ha defendido que "cada uno es libre de pensar lo que quiera" y que el Gobierno "no puede negar el derecho constitucional": "Esta ley de memoria democrática contraviene artículos de la Constitución, es una ley inconstitucional".

Apoyo de los portavoces

A juicio de Baldoví, esta norma es "más necesaria que nunca" para que "no se pueda volver a poner en entredicho lo que es un golpe de Estado". Por eso, Compromís la apoyará en el Congreso, aunque presentará enmiendas para mejorarla.

También se ha mostrado favorable su socio de coalición en Más País, Íñigo Errejón, quien ha recalcado la necesidad de la nueva Ley de Memoria Democrática, aunque admite que la recibe con una "sensación agridulce" porque la considera "tibia" y, sin duda, "llega tarde para mucha gente".

Según ha explicado, es una norma que todos los "demócratas" deben celebrar. Se trata, en su opinión, de "una ley necesaria" que "por fin" pone a España "a la altura de las democracias avanzadas europeas que no tratan de ocultar su pasado violento ni de utilizarlo como arma política".

Pero, por otra parte, señala que es un texto "tibio", máxime teniendo en cuenta que ha tardado un año en "cocinarse", y que, además, "no satisface muchas de las demandas de las víctimas" ni parte de los acuerdos internacionales ratificados por España.

ERC presentará mociones para mejorarla

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha avisado por su parte de que la nueva Ley de Memoria Democrática que va a aprobar el Consejo de Ministros se queda "muy corta" en varios aspectos y también de que "los salvajes", como el exministro Ignacio Camuñas están "envalentonados", y por eso se atreven a responsabilizar en público a la República de la Guerra Civil.

En una rueda de prensa en la Cámara Baja, Rufián ha recordado que ERC ya se opuso hace 14 años a la vigente Ley de Memoria Histórica y ha defendido que el tiempo les ha dado "la razón" y que la nueva norma evidencia que aquella era insuficiente.

Pero, desde su punto de vista, el proyecto que el Gobierno va a enviar al Congreso no es todo lo avanzado que debiera. "Hoy por hoy nuestra posición es muy contraria a la ley", ha dicho, si bien ha garantizado que facilitarán su tramitación y presentarán enmiendas para mejorarla.