En cualquier caso, la cifra final dependerá de la auditoría que el Ministerio de Economía ha encargado a dos empresas extranjeras, después de que Luis de Guindos pusiera en entredicho el prestigio que tiene el Banco de España y su credibilidad para poder analizar la situación del sector.

El FMI cree que serán 40.000 millones
El informe que maneja el Fondo Monetario Internacional, y que se hará público el lunes, cree que las entidades españolas con problemas necesitan una inyección de capital de 40.000 millones de euros, según dos fuentes financieras citadas por la agencia Reuters. El documento, no obstante, cree que la cantidad necesaria para sanear todo el sector será de 90.000 millones, aunque asegura que la diferencia la podrán asumir por sí solas las entidades con menos problemas.

Las "puertas cerradas"
El organismo que dirige Christine Lagarde, no obstante, cree que el Gobierno de España pedirá al fondo de rescate europeo una cifra mayor a esos 40.000 millones para cubrirse las espaldas, atendiendo a esas "puertas cerradas" de los mercados de las que advirtió este lunes el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Cabe destacar que la pasada semana, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se desplazó hasta Estados Unidos para entrevistarse con Lagarde y explicarle la situación de la economía española.

Una horquilla de 32.000 millones
Al baile de cifras también ha querido sumarse la agencia de calificación, Standard & Poor's, que ha puesto una horquilla de entre 20.000 y 52.000 millones para rescatar a la banca. Según la agencia, hasta finales de 2013 los bancos de nuestro país deberían declarar unas necesidades que vayan de los 80.000 a los 112.000 millones de euros.

60.000 millones por cuenta propia
En estas últimas cantidades irían incluidas las pérdidas que quedan pendientes de declarar en 2011, y que estarían entre los 5.000 y 16.000 millones de euros. Sin embargo, al igual que el FMI, Standard & Poor's confía en que las entidades podrán absorber por sí mismas hasta 60.000 millones de euros de ese 'agujero'. De esta forma, quedaría un déficit por cubrir de entre 20.000 y 52.000 millones de euros.

La metedura de pata de Istúriz
El que más duro ha apostado ha sido el secretario general del PPE, Antonio López-Istúriz, que ha colocado la ayuda que necesitaría España entre "80.000 o 100.000 millones" de euros. Justo después de esta metedura de pata, por la que ha tenido que rectificar, el portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj, ha tenido que salir a advertir contra "las cifras, en algunos casos disparatadas, que hemos visto en la prensa internacional". Según el portavoz europeo estos bailes de cifras "demuestran la importancia de tener primero un diagnóstico claro, una evaluación detallada de las fragilidades del sector bancario y de las necesidades en términos de recapitalización".

El agujero creciente
Está claro que en Europa empiezan a cansarse de la falta de seriedad que se detecta en España. Primero fueron las tres cifras (5.000, 7.500 y 15.000 millones) que avanzó Luis de Guindos sobre las necesidades de Bankia, y que acabaron con una oferta de "barra libre". Después vino la amenaza del nuevo presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, de que se marcharía si no le daban los 24.000 millones que había pedido. Tanto es así que al final la cifra definitiva dependerá de la decisión de dos auditoras extranjeras. Seguimos a la espera.