El expresidente del Gobierno José María Aznar ha participado en el primer panel del VI Encuentro Ciudadano de la Fundación Libertad y Desarrollo que se celebra en el Teatro Campoamor de Oviedo, y desde allí, ha hecho un llamamiento a "recuperar la dignidad de la política en España", asegurando que ésta "no puede seguir siendo una sucesión de escándalos inaceptables", sin especificar a qué se refería exactamente pero en una clara referencia velada a las polémicas que están rodeando recientemente al Ejecutivo.

Durante su participación en este evento, el ex líder del PP ha asegurado que España vive una crisis política "muy grave" con dos rasgos principales, que son el "desgarramiento de la nación española" y la "centrifugación del Estado español". A su juicio, estos dos factores sitúan a España en una situación política "peligrosa" que lleva a la necesidad de "un gran cambio político" dado que "parte" de la actual política española "dominante" ha puesto en cuestión aspectos como la Transición, la Constitución y la convivencia entre españoles.

"España no necesita más nacionalismos ni localismos, ni espíritus de tribu, sino ratificar la condición de españoles que quieren vivir juntos", ha opinado. Del mismo modo, Aznar ha insistido en que España necesita un "Estado viable, identificable y responsable, y no uno fragmentado y enfrentado entre sus territorios", cargando contra los movimientos independentistas periféricos, que gozan de amplia representación parlamentaria.

En este punto, el expresidente del Gobierno ha señalado que frente a la "sucesión de escándalos inaceptables" actual, España necesita una "política digna que recupere la vitalidad, el prestigio y la capacidad institucional del país". "Tenemos que abrir la economía al mundo, no necesitamos proteccionismo sino libre comercio", así como menos deuda, impuestos y déficit, ha argumentado. Sobre este punto, cabe recordar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha puesto en marcha esfuerzos para buscar nuevos socios comerciales como China, en el marco de la guerra comercial emprendida por su homólogo estadounidense, Donald Trump, contra la Unión Europea y contra el propio país dirigido por Xi Jinping.

A juicio de Aznar, esto se conseguiría reforzando las raíces triples de España: europeas, iberoamericanas y atlánticas. A su vez, ha reivindicado la política como concepto, al entender que es "más necesaria que nunca". También considera necesario cambiar de políticas, llamando a "gente nueva" si es necesario para ello.

"Quien pueda hacer, que haga"

Estas declaraciones reivindicando la dignidad de la política española provienen de la misma persona que abogó por el mantra de "quien pueda hacer, que haga" para desacreditar a políticos de izquierdas y pasar a la acción en las calles, sugiriendo métodos ajenos a la propia política.

De Aznar cabe también recordar que está valorado internacionalmente como uno de los peores expresidentes de la democracia mundial. A finales de 2010, la prestigiosa publicación estadounidense Foreign Policy lo destacó como uno de los cinco peores ex mandatarios del planeta. Foreign Policy, como revista bimestral especializada en asuntos de política internacional y temas globales, elaboró un ranking de los dirigentes ya no activos en política, que peor se habían adaptado a su condición de ex y que menos colaboraban en el objetivo del bienestar general de su país.

En una pieza titulada Los malos ex (Bad exes), la revista criticaba la actitud de Aznar al mismo tiempo que traía a colación el voto de castigo que sufrió su formación política, el Partido Popular en 2004, por “tratar de cargar la culpa de los atentados de Madrid a ETA, cuando estos fueron perpetrados por extremistas islamistas que esperaban castigar a España por su apoyo a la impopular guerra de Iraq”.

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