El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el expresidente del Gobierno José María Aznar, han criticado a ultranza por enésima vez las negociaciones entre el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y las formaciones independentistas. La diferencia con respecto a las declaraciones en días anteriores es que las de hoy coinciden en tiempo y forma con el día en el que los socialistas ultiman los apoyos para la sesión de investidura, que previsiblemente tendrá lugar la semana que viene.

“La inhibición no tiene hueco”

Ambos han estado este jueves en la apertura del Máster de Acción Política del Instituto de Estudios Atlánticos, en la Universidad Francisco de Vitoria. Desde aquí han condenado la “calaña moral” de Sánchez y su “falta a la verdad”. También han pedido a la ciudadanía a que “cumpla su deber”, cada persona “con su propio trabajo”, después de que se hayan “traspasado todas las líneas rojas”.

De esta manera, Aznar ha recalcado que "la inhibición no tiene hueco" ante lo que está pasando y, por lo tanto, el que pueda aportar, que aporte, y el que pueda moverse, que se mueva. El expresidente popular ha criticado la “calaña moral en la que están enquistados algunos dirigentes políticos en España”, que atraviesa un “territorio de crisis constitucional extraordinariamente grave”. Asegurando que siente “total confianza” con el gallego al frente de la oposición, ha aseverado que  que está dispuesto a “hacer lo que le toque para no inhibirse”.  “El único pilar que queda es el PP de Alberto Núñez Feijóo”, ha remachado mostrando su respaldo al actual líder de la oposición.

Aznar y González

El responsable gallego, por su parte, se sigue aferrando a la repetición electoral, aún a sabiendas de que esa posibilidad no está sobre la mesa y que Sánchez tiene a tiro, dicho de una manera coloquial, volver a la Moncloa. En la misma línea, ha reiterado que “todos los expresidentes salvo uno (por José Luis Rodríguez Zapatero) se han manifestado” contra la amnistía.

Para el expresidente de la Xunta, la mentira “ha ganado a la verdad” desde el momento mismo en el que “gobernará quien no ha ganado las elecciones”. Así, ha apelado al mandato de su antecesor: “Por la década de los 90, (Aznar) dijo que estaría ocho años en el Gobierno. La mayoría de los políticos no le creyeron y empezó a haber un movimiento en contra de que rectificase o modulase ese compromiso y no lo hizo, y cumplió su palabra”.

En la misma línea se ha referido a Felipe González, como viene siendo habitual: “La mayoría de los militantes socialistas deberían responder lo que respondió el otro día el señor González”, (cuando le preguntaron por la imagen del número 3 socialista, Santos Cerdán, la tarde de antes). Asimismo, ha subrayado otra vez el acuerdo que propuso a Sánchez cuando sabía perdida la votación en la Cámara Baja. “Nos podíamos haber sentado y haber salido con un acuerdo”, ha asumido.

Volviendo al que fuera presidente del Gobierno, para él la amnistía “no solo borra la pena”, sino que “elimina el delito”. “Es como decir a los que provocaron el 1-O que hicieron un golpe legítimo”, ha sostenido, defendiendo que “el prófugo de la justicia ahora es el presidente Puigdemont” y que el PSOE “pone la Constitución al servicio de quiénes la quieren romper”. Solventando que el PP “no va a defraudar” desde la oposición, ha dictado que Sánchez “no es prisionero de nadie”.

Hitler y los acuerdos de Munich

Aznar ha llegado a comparar al secretario general de los socialistas con el ex primer ministro de Reino Unido, Chamberlain, y su política de apaciguamiento en los Acuerdos de Múnich que firmó Hitler para referirse a la amnistía: “No se hace por la convivencia. No se entrega un país por la convivencia. No se rinde la Constitución con la convivencia. Si estos de ahora quieren ir a Munich y hacer lo mismo que Chamberlain, ya hay dos que lo han hecho, pero eso causa unos efectos devastadores”.

El responsable gallego, por su parte, ha instado que en la Cámara Baja va a representar “a más personas que el presidente del Gobierno” y ha reseñado la pregunta del PSOE en su militancia. “Es una pregunta con trampa y un fraude democrático de primer nivel (…) La amnistía es la mayor humillación de España en gran parte de sus siglos de historia”, ha apostillado a la par que ha señalado que “las cosas que están ocurriendo no tienen paragón en las democracias occidentales”. “Hoy, Puigdemont decide el futuro de nuestro país”, ha apuntalado exigiendo a Sánchez “recuperar la política de la palabra dada”.