El Partido Popular ya ha puesto toda su maquinaría a funcionar de cara a la doble cita electoral de este 2023. Una hoja de ruta en la que en Génova se está poniendo especial énfasis en hacer calar la idea de reformar la ley electoral de cara a favorecer que gobierne la lista más votado. Un tema que no es nuevo en la política española y que, en el caso de los populares, surge debido a la imposibilidad que tiene el PP de sumar apoyos electorales para conformar una hipotética mayoría absoluta por el lastre que supone Vox en cualquier pacto.

Por ello, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, lleva varias semanas dejando caer esta idea. Una gota malaya que el dirigente gallego ha dado forma este lunes con el Plan de Calidad Institucional, una suerte de 60 medidas de “regeneración” con el compromiso de implementarlas en “los primeros 100 días” si llega a La Moncloa. Una batería de propuestas en la que sobresale la intención de que gobierne la lista más votada, aunque ha limitado este plan únicamente a los ayuntamientos.

Feijóo, que ha elegido Cádiz para presentar este Plan de Calidad Institucional, ha defendido esta batería de propuestas ante el “grave deterioro institucional” que está sufriendo el país por el “sanchismo”, y ha abogado por dar un “paso al frente en un momento crucial de la democracia española”. “En la España de hoy también hay turbulencias. Una gran mayoría del pueblo se identifica con los valores constitucionales y desean que permanezcan en pie”, ha subrayado Feijóo que ha presentado a los suyos como la “España constitucional” ante un Gobierno central que “sigue un guion de los anti constitucionalistas, independentistas y populistas”.

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Rechazo unánime de todos los partidos… y de Ayuso

Sin embargo, como era fácil de prever, esta maniobra del PP no ha recibido el respaldo de ninguno del resto de formaciones políticas que conforman el Congreso de los Diputados, incluidos los socios de los populares. “Nos parece mal. ¿Es bueno que si hay posibilidad de echar a Bildu o ERC en un municipio se les deje gobernar también?”, ha señalado el vicepresidente primero y de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, añadiendo que, si con esta medida se busca mejorar la “calidad democrática”, lo mejor es “respetar la Constitución”. Por su parte, Patricia Guasp, flamante líder de Ciudadanos, ha lamentado que Feijóo quiera “dinamitar la ley electoral” aunque con ello “se cargue la representatividad” y vaya “en contra de la voluntad de los ciudadanos”.

De hecho, la propuesta de Feijóo por no convencer no ha convencido ni a la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien fiel a su estilo ha vuelto a salirse de la línea marcada por el líder de los populares. En concreto, la dirigente madrileña ha afirmado que no ve “mal” que no gobierne la lista más votada, y ha deslizado la opción de que se instale una segunda vuelta, tal y como sucede en otros países como Francia, Brasil o Colombia. "Yo creo que si hay más escaños hacia un lado que hacia el otro que quieren un gobierno u otro... bueno... no lo veo mal. Lo que sí creo que es un sinsentido es lo que está pasando, de manera que minorías son quienes deciden por todos, y, sin embargo, los partidos que han obtenido más votos, que han quedado segundos o terceros o primeros y no han podido hacer gobierno se quedan fuera", ha expuesto en Espejo Público (Antena 3).

Por ello, ha considerado que hay que "buscar la manera" de estudiar opciones como "la segunda vuelta". En todo caso, ha criticado que "una minoría" como "Bildu" haya estado "opinando sobre la reforma laboral de todos los españoles".

En este sentido, hay que recordar que Ayuso alcanzó, en 2019, la Presidencia de la Comunidad de Madrid sin haber sido el partido más votado (ganó las elecciones el candidato socialista, Ángel Gabilondo, pero pactó con Ciudadanos para gobernar).

“Ayuso ya la ha echado por tierra”

Por su parte, el PSOE, a través de su portavoz en el Congreso, Patxi López, ha tildado de “broma” la propuesta y ha ironizado con que Feijóo respetara esta idea “siempre que esa lista sea el PP”. Un rechazo sobre el que ha incidido también Pilar Alegría, ministra de Educación y portavoz de los socialistas, que ha señalado que “la otra portavoz del PP ya la ha echado por tierra”, en alusión a Ayuso.

Mucho más duro se han mostrado Podemos e Izquierda Unida, que han tildado a Feijóo de “analfabeto político”. “Vivimos en una democracia parlamentaria en la que la mayoría del Congreso de los Diputados elige al presidente del Gobierno”, ha recordado la secretaria de Acción Institucional de los morados, María Teresa Pérez, añadiendo que con esta propuesta lo que busca el PP el “sacar a Podemos de la ecuación y volver al bipartidismo”.

En cuanto a Más País, Íñigo Errejón, líder de la formación, ha desdeñado también la propuesta criticando que ni el propio Feijóo se la ha “estudiado” porque, de estar vigente, ni Ayuso ni Almeida podrían haber sido investidos como presidenta y alcalde de Madrid, respectivamente. Además,  preguntado si detrás de la propuesta estaría la intención del PP de librarse de pactar con Vox, Errejón ha subrayado que "aislar" a los de Santiago Abascal "es muy sencillo”: “No le metas en los gobiernos, no compres sus propuestas, no compartas manifestaciones".

Rajoy bendice la idea: “Es una excelente propuesta”

Por último, prácticamente la única persona que se ha posicionado a favor de Feijóo en esta ida de reformar la ley electoral ha sido el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, que ha afirmado que le parece una “excelente propuesta” que él “apoya” y que “merece que la escuche la gente”.