La situación en la Comunidad de Madrid ha acabado generando una serie de medidas excepcionales aprobadas por el Gobierno y el Ejecutivo de la región para hacer frente a la extensión del Covid-19. Madrid es el principal foco de contagio de España, superando los 2.000 casos y aumentando el numero de fallecidos por momentos.

La crisis del coronavirus ha obligado a José Luis Martínez-Almeida, alcalde de la ciudad, e Isabel Díaz Ayuso, presidenta regional, a comparecer de forma conjunta para realizar un último balance tras 24 horas de novedades excepcionales. Sendos dirigentes han adelantado a lo largo del día una serie de drásticas y firmes medidas como el cierre completo de todos los establecimientos excepto supermercados, farmacias, gasolineras y estancos. El crecimiento de las cifras y el llamamiento a la responsabilidad ciudadana han venido acompañadas de estas restricciones al ocio, a fin de hacer que la curva baje su prolongación y la situación pueda contenerse con la mayor celeridad posible.

“Resulta insólito que hace cinco días no se le dijera a nadie que nos encontrábamos en una alarma. No tenemos competencias para cerrar Madrid, por eso, dentro de nuestras competencias, hemos decretado nuevas medidas basadas en el estricto cumplimiento de salud pública. La salud es lo primero”, ha explicado Isabel Díaz Ayuso, que no ha dudado en reprochar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no fuera más firme desde el primer momento.

Y sobre las medidas, sin cerrar la puerta a que se cierre Madrid en un futuro, la presidenta popular ha explicado que se van a “reunificar bajo un mando único todos los servicios. “Quedan abiertas las tiendas de alimentación, las farmacias y los kioscos. Todo lo demás queda cerrado en toda la Comunidad de Madrid, aunque implementaremos programas para que atiendan a domicilio”, ha sostenido, explicando las restricciones al ocio aplicadas a lo largo del día.

Pero esto no ha sido el único avance realizado por la dirigente. Haciendo memoria de las medidas ya aplicadas, Ayuso ha realizado una enumeración de cómo afrontar en cada ámbito esta pandemia: “En cuanto al plan sanitario, vamos a convertir hoteles en hospitales; el canal de Isabel II surtirá de agua gratuita tanto a estos hoteles como a la UCI; hemos duplicado el personal de servicio del teléfono de asistencia y rogamos a todos los madrileños: no salgáis de casa”.

Tanto Ayuso como Almeida han explicado que estas decisiones son “imprescindibles”, aunque puedan ser contrarias a las vicisitudes ordinarias de la vida pública de la ciudad: “Lamento las decisiones que estamos tomando. Nuestra estrategia es ganar tiempo para que la sanidad se pueda preparar. Les informo de que los hospitales van a necesitar donaciones de sangre”, ha avisado la presidenta, haciendo balance de la situación actual: “Los datos reales recibidos en la consejería son 2.659 positivos y 86 fallecidos”.

Tras ella, José Luis Martínez-Almeida ha reivindicado el carácter de los madrileños, ha implorado a sus conciudadanos que no salgan de casa, y ha adelantado que la administración local realizará un plan de choque para paliar las consecuencias económicas derivadas del brote de coronavirus: “Vamos a vivir una emergencia económica. Vamos a superar la emergencia sanitaria, pero hay que pensar en el día después y pensar en los trabajadores que ven peligrar su puesto de trabajo. Anunciamos un ambicioso programa de rebajas fiscales: ningún administrado puede tener consecuencias negativas de las prohibiciones de las administraciones que pongamos en marcha”.

Además, el alcalde ha prometido que no habrá desabastecimiento en los supermercados y ha concedido permisos a la policía para actuar frente a cualquier reunión que pueda poner en riesgo la salud pública.