Hace una semana el Tribunal Constitucional dio un revés a la banca y al Gobierno 'popular': avaló el impuesto sobre los depósitos de Extremadura -creado en 2001 por el expresidente socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra y por el que recibirá ahora 240 millones de euros- que había sido recurrido en su día por el Ejecutivo de José María Aznar. Ahora el ministerio de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro ha maniobrado para evitar estos disgustos a los bancos, aunque eso sí, serán los contribuyentes de toda España los que asumen el coste.

Unos días después del revés del TC, Hacienda ha diseñado un mecanismo para evitar que las comunidades autónomas apliquen impuestos sobre depósitos bancarios, un tributo que aplican Andalucía, Extremadura y Canarias. Además, otras autonomías estaban estudiando aplicarlo.

Un gravamen nacional al 0%
Hacienda ha incluido una enmienda en el Senado a la ley de medidas tributarias donde crea el tributo a los depósitos a nivel nacional, según informa Cinco Días, un impuesto que será incompatible con el que aplican algunas autonomías, ya que la ley impide que dos Administraciones graven un mismo hecho imponible. El truco está en que el tipo es... del 0%. Un eximente fiscal para la banca en toda regla.

Obligación de compensar a las autonomías
Pero no se trata de un gratis total. Será el Gobierno central quien tendrá que compensar a Extremadura, Canarias y Andalucía. Y es que la Ley de Financiación Autonómica establece que será el Gobierno central quien resarcirá a las comunidades cuando apruebe medidas que supongan una perdida de recursos para las autonomías. La medida entrará en vigor el 1 de enero de 2013.

Gestha: "Lo que no se exige a la banca lo pagamos todos los demás"
Para los técnicos del Ministerio de Hacienda agrupados en el sindicato Gestha, la maniobra de Montoro supone un intento de sortear una decisión del Tribunal Constitucional, lamentando esta "estrategia gubernamental". El secretario general de Gestha, José María Mollinedo, advierte de que la compensación a las CCAA "saldrá del fondo de todos". "Lo que no se exige a la banca lo pagamos todos los demás", alerta. De ahí que haya explicado que si el Gobierno hubiera querido homogeneizar el tratamiento fiscal de la banca en toda España -la razón que han apuntado desde Hacienda- se podía haber hecho por el otro lado: imponer un tipo similar o más elevado del que ya tenían Extremadura, Canarias y Andalucía -que oscila entre entre el 0,3% y el 0,57%-.