El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha comparecido ante los medios de comunicación tras la recepción al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y al presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, con motivo de la cumbre hispano-francesa que acoge este jueves Cataluña. El máximo mandatario autonómico insiste en que el procés está más vivo que nunca. Así lo ha traslado ante los periodistas y, según informan fuentes de la admnistración catalana, ante el propio Sánchez. Entre tanto, se ha encargado de minimizar la fractura en el independentismo, palpable este jueves con los abucheos al líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, durante las protestas contra el cónclave. "Son una minoría que no representa al movimiento", ha destacado el líder catalán. 

El máximo mandatario autonómico ha subrayado la importancia de este evento en lo relativo a cuestiones de gobernanza. “Es imprescindible que se aborden temas de infraestructura, pero también asuntos básicos y sencillos que resolver a este y otro lado de los Pirineos”, ha subrayado un Aragonès que ha reivindicado la posición europeísta de Cataluña ante el mandatario galo. En este sentido, el jefe del Ejecutivo catalán ha denunciado que hay sectores que han utilizado la cumbre para “imponer una percepción que no se corresponde con la realidad", que pasa por liquidar el "conflicto" entre el Estado español y Cataluña. 

Aragonès ha reivindicado que aún pervive en la región una "mayoría sólida y transversal" que aboga por alcanzar la autodeterminación de manera "democrática y pacífica". En frente, asegura, tienen un Gobierno central que no ceja en su empeño de "mirar hacia otro lado", negando el conflicto político. "La voluntad de la mayoría no se puede retener", ha sostenido el máximo mandatario catalán, quien reclama a la ciudadanía de Cataluña una "respuesta democrática" para decidir si han de convertirse en un "estado independiente dentro de la Unión Europea".

Por ello, Aragonés ha prometido que la Generalitat no renunciará a "empoderar a los ciudadanos de Cataluña". "Seguimos insistiendo en avanzar mediante el diálogo y la negociación. Así es como las democracias avanzadas resuelven los conflictos de naturaleza política y así es como tienen que resolverse las diferencias entre España y Cataluña", ha argumetnado el líder del Gobierno autonómico. 

Minimiza los abucheos a Junqueras

Si bien Aragonès ha manifestado su respeto por la concentración contra la cumbre, ha restado importancia a los insultos y abucheos que ha recibido el líder de Esquerra Republicana de Catalunya, Oriol Junqueras. El president ha reivindicado el “derecho a la libertad de expresión” en cualquier movilización, pero ha subrayado que estos incidentes “no representan al conjunto” del independentismo. “Son expresiones minoritarias”, ha puntualizado.

Asimismo, ha asegurado que lo que sí prueba la concentración de este jueves es que el procés no está muerto y que, por tanto, el conflicto entre Cataluña y el Estado “no ha terminado”. “Hoy el independentismo ha salido a la calle y lo ha hecho mayoritariamente con una actitud positiva y de autoafirmación”, ha insistido el president de la Generalitat.

Aragonès ha rechazado la imagen de “normalidad” que se ha pretendido trasladar con esta cumbre. “No existe”, ha resuelto. De hecho, no quiere “dar carta de validez” a la presencia del Ejército español en territorio catalán “reconociéndolo como uno propio”.