Desde que el Gobierno español repatriara a los religiosos españoles infectados por ébola voces como las del médico y diputado por IU Gaspar Llamazares alertaron de que se estaba actuando improvisadamente y con prepotencia, y le llovieron críticas por ello. Tras la infección de la auxiliar Teresa Romero y en aquella primera comparecencia ante los medios que tanto preocupó con una nerviosa Ana Mato parapetado en altos cargos, la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, argumentó que el riesgo cero no existe. Pero parece que ha sido el Gobierno el que olvidó esa premisa, al menos así se deduce de la comparecencia de Mato en el Senado este martes.

Convencimiento "absoluto" de que no había riesgo
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha sido preguntada por CiU sobre los motivos por los que España ha sido el primer país donde se ha producido un caso de ébola, fuera de África. Mato ha explicado que el Gobierno decidió repatriar a los dos religiosos españoles infectados por el ébola con el convencimiento "absoluto" de que no había riesgo de contagio para la ciudadanía ni para los profesionales sanitarios, y que se está investigando cómo se pudo producir el contagio. Los grupos de la oposición han exigido autocrítica al Gobierno en esta crisis sanitaria.

Defiende que ha comparecido "permanentemente"
En cuanto al hecho de haya sido apartada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de la "gestión y liderazgo de esta crisis sanitaria", como le han recordado los senadores, Mato ha defendido que ha dado la cara "permanentemente" en varias comparecencias públicas para dar cuenta de la situación y que lo hará de nuevo en el Congreso este miércoles. Así, ha acusado al PSOE de querer "arañar a toda costa unos cuantos votos" al criticar su gestión, acusándoles de "irresponsabilidad". En los pasillos ha declarado a los periodistas que se siente respaldada por el Gobierno : "No me siento desautorizada por la creación del Comité especial y cuánta más ayuda tengamos mejor".

Repatriaciones sin los medios adecuados
Antes de Mato había intervenido en el Senado actual responsable del gabinete de crisis para afrontar el ébola, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha afirmado hoy que la Comisión de seguimiento de la enfermedad "tiene que continuar mucho tiempo" porque sigue preocupando lo que ocurre con los misioneros y voluntarios que trabajan en contacto con el virus. En su intervención en la sesión de control del Senado, Sáenz de Santamaría ha pedido a los grupos políticos que actúen con responsabilidad en esta cuestión, ha insistido en que lo que preocupa en estos momentos es la salud de Teresa Romero y atender a los profesionales sanitarios que la están cuidando y ha pedido que no se ponga "en duda" su trabajo, desmarcándose así de la consejería de Sanidad del Gobierno popular de Madrid.

La vicepresidenta ha señalado que la situación creada por el primer contagio por ébola en España es un problema que afecta a varias administraciones públicas y ha admitido que todos tienen responsabilidades políticas y "el Gobierno el que más". IU ha criticado la decisión de repatriar a los misioneros contagiados por ébola antes de contar con los medios farmacológicos adecuados para su tratamiento y ha denunciado fallos en el protocolo. En este sentido, ha lamentado el desmantelamiento del hospital Carlos III de Madrid y la falta de seguimiento a los sanitarios que trataron a los dos misioneros.