La alcaldesa de Madrid, Ana Botella. EFE/Archivo La alcaldesa de Madrid, Ana Botella. EFE/Archivo

 

 


La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, se ha tomado con calma, mucha, la exigencia de dimisiones tras la tragedia del Madrid Arena y ella misma se mantiene en el puesto a pesar de ser la máxima responsable política, sin embargo, no le tiembla el pulso al despedir a seis trabajadores de la empresa municipal Madrid Arte y Cultura (Macsa) por el simple hecho de protestar contra un ERE que afectaba a 75 empleados. Por defender sus derechos laborales.

Botella ha actuado "en venganza"
Comisiones Obreras ha denunciado que la alcaldesa ha actuado “en venganza”, porque los trabajadores le dejaron en mal lugar cuando participaron en diciembre pasado en una protesta en el teatro Fernán Gómez, que concluyó con el apoyo de buena parte del público asistente, según informa El País.

La protesta tuvo lugar antes de una función
Sucedió minutos antes de que se iniciara un concierto, cuando los trabajadores informaron en el vestíbulo al público asistente que el director del centro cultural había contratado a personal externo para boicotear una huelga de los empleados de Macsa por el ERE que afectaría a 75 empleados, y que esa subcontratación afectaría a la calidad del espectáculo. Medio centenar de espectadores decidieron no entrar a la función y reclamaron el reembolso de la entrada.

Botella acusa a los trabajadores de provocar "un perjuicio económico"
Ana Botella tras la mano del responsable de Las Artes, Fernando Villalonga, ha ejecutado la orden de despido de seis de los empleados que ejercieron su derecho a manifestarse. La carta de despido alega que los trabajadores causaron "un perjuicio económico" a Macsa, "al tener que devolver el importe de algunas entradas".

Comisiones Obreras denuncia lo que considera “una actitud prepotente” y advierte de que repercutirá en las negociaciones sindicales abiertas en otras áreas del Ayuntamiento.

Lissavetzky ve una provocación a los trabajadores
El líder del Grupo socialista municipal, Jaime Lissavetzky, ha considerado que "la decisión de Villalonga es una clara provocación a los trabajadores para evitar cerrar el acuerdo que ya habían alcanzado poniendo en grave riesgo la firma del convenio colectivo".

Botella despide a seis trabajadores mientras ficha a un consejero por 100.000 euros
Por su parte, Izquierda Unida ha denunciado a ELPLURAL.COM que el Ayuntamiento opta por "prescindir de empleados que defienden sus derechos pero, pese a la supuesta austeridad que sí se aplica a los salarios y a las amortizaciones de empleo, contrata a un nuevo consejero con una alta remuneración”.

Según explica el grupo municipal de IU, la función de este consejero “será proceder a la fusión de la actual empresa municipal que gestiona el turismo Madrid Visitors & Convention Bureau y la propia Macsa”. Apunta que “el coste para las arcas públicas de este nuevo alto cargo se sitúa en unos 100.000 euros anuales incluidas las cotizaciones”.

Incoherente e injusto
La portavoz de IU Milagros Hernández, considera “incoherente e injusto que les sobren trabajadores, pero no altos cargos cuando las funciones se pueden cubrir perfectamente desde el Ayuntamiento de Madrid con su propio personal”.