El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se ha pronunciado después de la polémica generada a raíz de la retirada de las Llaves de Oro de la capital al presidente ruso, Vladimir Putin. El Pleno de Cibeles lo acordó así este martes, con el voto en contra de Vox. El regidor, en declaraciones a Telecinco, pone en cuestión el posicionamiento de los de Javier Ortega Smith porque la entrega es “al jefe del Estado”.

Desde el Grupo Municipal de Vox adujeron tras la votación que se opusieron porque “la entrega no se hacía a Putin, sino al pueblo ruso”. Sin embargo, el primer edil ha acudido al reglamento para explicar que las Llaves de Oro de la capital se otorgan al “jefe del Estado” en concreto. Es decir, que cada vez que viene “uno distinto”, aunque sea del mismo país, “se le entregan”.

Almeida ha indicado que, si el reconocimiento se le hiciera al “pueblo ruso”, no habría espacio para el debate: “No hubiera procedido”. Sin embargo, insistió en que la entrega de las Llaves fue expresamente a la persona de Vladimir Putin en el año 2006, cuando el popular Alberto Ruiz-Gallardón era regidor madrileño.

“La derechita valiente”

El concejal de Recupera Madrid Luis Cueto ha acusado a Vox de que antes sí le gustaba escuchar a Putin con su postura del patriotismo, pero "luego, como todos los monstruos, se les va de las manos".

La portavoz del PSOEMar Espinar, con un guiño en su vestimenta a Ucrania, con traje de chaqueta azul y mascarilla amarilla, ha afeado la moción a Más Madrid porque podría generar "una división en el Pleno", unido a que las propuestas de corte estatal "están todas ejecutándose, como el paquete de sanciones a oligarcas rusos o la coordinación en la acogida".

La vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha alertado del "peligro" que supone que parte del Gobierno de la Nación sean "aliados de los enemigos de España", razón por la que Cs se ha ofrecido a Pedro Sánchez. También ha tenido palabras para Vox, "la derechita valiente que se vuelve cobarde cuando se denuncia a Putin".

Desde el PP José Fernández ha lamentado la "falta de coordinación por parte del Gobierno de España". "No queremos ser sólo pancartas, como la que había en el Ayuntamiento de 'Welcome refugees' sino realidades, como la cesión del Daoiz y Velarde o el detestado por la izquierda Hospital Zendal", ha criticado.