Aina Vidal, la diputada de En Comú Podem que volvía al Congreso de los Diputados durante el debate de la moción de censura de Vox, después de varios meses de ausencia por un cáncer, ha participado en el último programa de Buenismo Bien, el espacio de la Cadena Ser que presentan Quique Peinado y Manuel Burque. Allí, la dirigente morada ha hablado de la enfermedad, pero también ha dado su punto de vista sobre el gesto de la ultraderecha de no levantarse a aplaudirle en su retorno (los de Abascal fueron los únicos del Hemiciclo juntos a Adolfo Suárez Illana que se quedaron sentados).

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“Creo que se retratan ellos mismos. No creo que me aplaudieran solo a mí, sino a todos los que intentan sobrevivir a una enfermedad que desgraciadamente afecta a mucha gent. Y  todo el mundo sabe que lo pasas muy mal cuando luchas contra ella”, ha señalado Vidal. “Son eso, personas incapaces de ver la humanidad frente a ellos y que no ven a las personas, sino que ven cosas, de izquierdas o comunistas como dicen ellos, a los que le desean lo peor”, ha añadido la diputada de En Comú Podem.

“Es muy evidente lo que son. Eso es Vox. Son incapaces de identificarse con otras personas. Les da igual el sufrimiento de terceros. Yo no le desearía absolutamente a nadie que pasara lo que he pasado, pero ellos se ve que sí. La empatía, la solidaridad y la humanidad no van con ellos”, ha sentenciado Vidal.

Sobre el discurso de Abascal: "Sentí hasta lástima por él"

Por otra parte, sobre la moción de censura fallida de Vox, Vidal ha manifestado que los de Abascal “hicieron el ridículo”: “Yo sinceramente me esperaba, de Abascal poco, pero de su equipo mucho más. Una moción te la preparas con tiempo y en cambio demostraron una incapacidad y una ineptitud para mí supina. No daba respuesta alguna, no atinaba. Era lamentable. En algún momento sentí hasta lástima por él”.

Por último, también se ha referido al discurso del líder del presidente del Partido Popular, Pablo Casado, que lo ha definido como “muy bueno” y necesario que el líder popular “recuperara una cierta centralidad”, aunque ha hecho el siguiente matiz: “Creo que todos somos mayorcitos para entender que un discurso no es suficiente. Si ahora hace un cambio discursivo, perfecto, pero que ahora también haga un cambio político y rompa todos esos gobiernos que ahora mismo lo está sosteniendo con la ultraderecha”.