La ultraderecha eleva su apuesta para impedir la coronación de Pedro Sánchez. El líder de Vox, Santiago Abascal, ha anunciado públicamente que este lunes su formación acudirá al Tribunal Supremo para querellarse contra el jefe del Ejecutivo en funciones por la presunta comisión de tres presuntos delitos vinculados a la Ley de Amnistía pactada con Junts. En este sentido, ha avanzado que solicitará la suspensión del debate de investidura como medida cautelar.
Así lo ha anunciado el líder de Vox en la rutinaria rueda de prensa de los lunes desde su cuartel general, donde es habitual que comparezca el portavoz de la formación, Jorge Buxadé. Abascal ha tomado las riendas después de que la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, convocase el pleno del debate de investidura para este miércoles y jueves (15 y 16 de noviembre). Tras prácticamente llamar a la insurrección, el jefe de la formación de extrema derecha se ha propuesto torpedear la investidura de Pedro Sánchez utilizando al Alto Tribunal como subterfugio.
Sin embargo, a pesar de anunciar la querella, Abascal no ha aclarado los delitos que presuntamente ha cometido el presidente del Gobierno, aunque hace algunas semanas le acusó de cohecho al impulsar la medida de gracia a cambio de su investidura. En cualquier caso, el dirigente ultraderechista ha clarificado que su formación "no va a parar" y piensa "seguir alentando y apoyando las manifestaciones frente a la sede del partido golpista", aludiendo al cuartel general del Partido Socialista en la calle de Ferraz. Asimismo, ha precisado que la Mesa del Congreso no debería dar viabilidad al texto por su pátina "inconstitucional" y ha instado al Partido Popular a que use su mayoría en el Senado para bloquear su tramitación en la Cámara Alta. En el supuesto de que esto no ocurra, ha asegurado que tomará medidas legales contra sendos órganos.
Presión para el PP
A partir de ahí, el líder de Vox ha subido el tono contra sus socios habituales. Ha puntualizado que ninguna de estas iniciativas es novedosa, pues ya avisaron desde Vox de todas ellas, por lo que ha aprovechado para presionar al líder conservador, Alberto Núñez Feijóo, pasando de pedir el apoyo a "exigirlo". "Ni votar a favor ni vetar, es que directamente no se puede tramitar", ha puntualizado Abascal, quien ha subrayado que la mayoría conservadora en el Senado es "clara y se puede utilizar" para torpedear la tramitación del texto de la medida de gracia.
Asimismo, ha recordado a los conservadores la petición de convocar "movilizaciones institucionales" en los territorias donde gobiernan en coalición. Los populares se han mostrado "dispuestos" a seguir esta línea. "La investidura ya se ha convocado, urge una respuesta y una clarificación, urge convocarlas para esta semana, no va a ser una investidura más", ha redundado el dirigente de extrema derecha.
En este sentido, creen que el "golpe de Estado" de Pedro Sánchez requiere de una mayor presencia en las calles, incluso ha abundado que esta ha de ser "permanente". A pesar de que la formación ultraderechista promueve marchas paralelas a las de los conservadores contra la medida de gracia, incluidas las que se replican frente a los principales cuarteles generales del Partido Socialista, avala y apoya todas las concentraciones que se convoquen bajo esta premisa.
"Los complejos no se quitan de la noche a la mañana", ha dicho el líder de Vox en rueda de prensa desde la sede nacional, haciendo hincapié en que "cada uno elige cómo se moviliza". De su lado, ellos "han elegido dar el sí siempre a las movilizaciones", que Abascal considera un éxito de convocatoria y que trascienden siglas y partidos. "Están muy por encima de los partidos políticos y cualquier tipo de distinción ideológica", ha dicho.
A su juicio, para manifestarse no hay que mirar "si el de al lado nos cae mejor o nos cae peor, enfrente tenemos a todos los enemigos de nuestra patria". "No es momento de mirar las diferencias, nos gustaría que los demás lo tuvieran claro, como nosotros, y que convoquen movilizaciones permanentes", ha urgido al PP, aunque sin nombrar a los 'populares'.
El ruido por respuesta
"No se puede estar más perdido", claman fuentes socialistas cuestionadas por el movimiento de Santiago Abascal. En el PSOE entienden que la jugada de la ultraderecha "neofascista" no sino una artimaña para alimentar la tensión en las calles. "Tienen estas cosas para hacer ruido", prosiguen estas mismas voces próximas a la dirección, que lamentan la vorágine en la que Vox ha sumido a un Partido Popular que ya ha adoptado un lenguaje guerracivilista.
