El partido liderado por Santiago Abascal busca forzar al PSOE a asumir un ‘cordón sanitario’ que el resto de partidos ha rechazado aplicar a la formación de ultraderecha, a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos. El partido ultraderechista ha traslado instrucciones a sus cargos públicos para que eviten cualquier trato institucional con los socialistas y se abstengan de participar en actos conjuntos o de fotografiarse con ellos salvo que resulte inevitable.
Estas consignas han provocado fricciones en municipios y localidades pequeñas, donde las relaciones personales entre vecinos suelen prevalecer sobre las diferencias políticas, según admiten fuentes próximas a Vox. A su vez, en la celebración del 47 aniversario de la aprobación en referéndum de la Constitución, este sábado, Vox ha anunciado su abstención al acto y ha ordenado a sus diferentes cargos públicos que no acudan a los actos institucionales organizados por el Gobierno o “sus socios separatistas”.
En esos casos, Vox ha ordenado a sus cargos públicos que emitan declaraciones o publiquen vídeos en redes sociales en los que reivindiquen su defensa de la Constitución, aunque dejen claro que no pueden conmemorarla junto a un Gobierno socialista al que acusan de “pisotearla”.
Según recoge la circular interna, en aquellas instituciones donde gobierna el PP, los concejales y diputados de Vox podrán acudir al acto institucional, pero deberán evitar aparecer en fotografías junto a representantes del PSOE. Asimismo, deberán difundir imágenes de sus cargos durante la conmemoración de la Carta Magna “en solitario o, al menos, sin la presencia de socialistas”, y aprovechar la ocasión para reclamar públicamente al PP que rompa cualquier pacto con el PSOE.
La situación se complica en los ayuntamientos donde Vox gobierna en coalición con el PP. En estos casos, la instrucción ha reconocido que el acto se desarrollará con normalidad y no se impedirá la asistencia de concejales socialistas, aunque los representantes de Vox deberán realizar declaraciones públicas explicando la postura del partido.
Esta decisión no ha sorprendido a nadie, ya que el 12 de octubre la formación de Abascal tampoco asistió al acto de la Fiesta Nacional de España. Este distanciamiento institucional se ha enmarcado en la estrategia marcada por el presidente de Vox que desde hace años evita participar en los actos oficiales del Día de la Constitución en el Congreso de los Diputados. “Si el PSOE gobierna en un ayuntamiento o en una región, los concejales y diputados de Vox no participarán en el acto”, han asegurado.
Abascal ha justificado su postura en su rechazo a compartir actos con el presidente del Gobierno sin posibilidad de recriminar públicamente su gestión, como sí hace en sede parlamentaria. El líder de Vox ha sostenido que el PSOE es “una mafia” y ha considerado que dialogar o pactar con los socialistas —como hace el PP— supone “blanquearlos”. En contra de la tesis defendida por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha rechazado la idea de un “PSOE bueno” frente a otro alineado con Pedro Sánchez y ha calificado al conjunto del partido como una “organización criminal”.
Vox no entiende que el Partido Popular sí asista
La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, ha justificado este sábado que su formación no participe en ninguno de los actos oficiales de conmemoración de la Constitución "para no fingir normalidad institucional" con un Gobierno que, según ha denunciado, "ha pisoteado los símbolos, el orden jurisdiccional y los derechos y libertades de todos los españoles"; por lo que no entiende que el PP sí asista.
"Lo que resultaría incoherente sería participar en unos actos con un Gobierno que lo único que está haciendo desde que llegó ha sido pisotear los símbolos, pisotear el orden jurisdiccional en España, pisotear los derechos y libertades de todos los españoles y utilizar las instituciones que son de todos los españoles para su propio beneficio, o utilizarlas como escudo, como ha hecho Pedro Sánchez con la Corona", ha esgrimido, pero sin embargo su partido tampoco acudirá, por primera vez, al izado de bandera española.
Además, ha explicado que ha enviado una carta al jefe del Estado Mayor de la Defensa, organizador del acto, para excusarse y explicar sus motivos. En este sentido, ha insistido en que la situación que vive en España desde que gobierna Sánchez "no es normal" y que su "respeto" por los símbolos y por la unidad nacional resulta "incompatible" con la presencia en estos actos "con un Gobierno que se ha dedicado a pisotearlas".
