La Guardia Urbana de Barcelona ha cifrado en 50.000 personas los asistentes a la manifestación de Societat Civil Catalana (SCC) de este domingo contra una posible ley de amnistía.

Son 7 veces menos de personast de las que acudieron a la icónica marcha convocada en 2017 también por Societat Civil Catalana. Ese año, la Guardia Urbana cifró los asistentes en 350.000 personas -informa ‘ABC’-.

Por su parte, Societat Civil ha cifrado en 300.000 personas los asistentes este domingo 8 de octubre en Barcelona. En 2017, la organización habló de 1 millón de asistentes -informa ‘La Vanguardia’-. Es decir, habrían asistido más de 3 veces menos de personas.

En cualquier caso, Barcelona ha sido el escenario de una masiva manifestación este domingo al mediodía en el Passeig de Gràcia.

La convocatoria, liderada por Societat Civil Catalana (SCC), buscaba expresar el rechazo a una potencial ley de amnistía. Entre los manifestantes, se escucharon polémicas proclamas como 'Puigdemont, a prisión'.

Bajo el lema 'No en mi nombre: ni amnistía, ni autodeterminación', la protesta no solo contó con la participación de ciudadanos, sino también con líderes políticos destacados de la derecha y la extrema derecha.

Derecha y extrema derecha

Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), Santiago Abascal, líder de Vox, y Carlos Carrizosa, líder de Ciudadanos (Cs) en Catalunya, se sumaron a la manifestación, aunque no se colocaron en la cabecera.

La presencia política fue notable, con la participación de líderes como Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid; Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía; Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, y Jorge Azcón, presidente de Aragón, todos pertenecientes al PP. Paco Núñez, líder del PP en Castilla-La Mancha, Alejandro Fernández, líder del PP catalán, y Cuca Gamarra, secretaria general del partido, también estuvieron presentes.

Junto a Santiago Abascal, se encontraban Ignacio Garriga, secretario general de Vox y presidente del grupo en el Parlament, y Pepa Millán, portavoz de Vox en el Congreso, entre otros cargos del partido. Por parte de Cs, Carlos Carrizosa, Adrián Vázquez, secretario general de Cs y jefe de la delegación de Cs Europa, y otros diputados en la cámara catalana, así como eurodiputados, participaron en la movilización.

La protesta estuvo encabezada por la presidenta de SCC, Elda Mata; el vicepresidente de SCC, Álex Ramos; el resto de los miembros de la junta directiva, y representantes de la Fundación Joan Boscà y miembros de Societat Civil Balear, Societat Civil Navarra y Societat Civil Valenciana.

Diversidad de símbolos y consignas en la Protesta

Los manifestantes desplegaron una enorme bandera de España y portaron banderas rojigualdas, de la Unión Europea, algunas catalanas y banderas de la Policía Nacional, así como paraguas rojos y amarillos.

A pesar de la solicitud expresa de la organización para evitar símbolos de partidos políticos, algunos participantes llevaron pequeñas banderas verdes con el logo de Vox. Se observaron carteles con mensajes como 'España nos vende por votos' y se ridiculizó a figuras políticas como Pedro Sánchez, Oriol Junqueras, Gabriel Rufián y Carles Puigdemont, a quienes se les pintaron cuernos y bigotes.

Otros carteles acusaban al rey Felipe VI de cobardía y de vender España por cinco votos. Se hicieron llamados de 'Sr. Sánchez con golpistas y proetarras', y se corearon proclamas como 'Viva España', 'No en mi nombre. No a la amnistía' y 'Yo soy español, español'.

Un asistente llevó un avión, haciendo referencia al 'Falcon', con la cabeza de Pedro Sánchez y la nariz alargada como la de 'Pinocho'. La manifestación reflejó una diversidad de opiniones y mensajes, destacando la fuerte oposición a una posible ley de amnistía en el contexto político actual.