España acogerá a una parte de los extranjeros que llevan 14 días atrapados en el barco de la ONG española Open Arms, según ha avanzado el periódico 'El País'

Hasta el momento, el Gobierno español se había negado a acoger a los náufragos, argumentado que las costas de nuestro país ya afrontan demasiada presión con las llegadas desde Marruecos. Sin embargo, la precaria situación de los 147 pasajeros del Open Arms ha hecho cambiar esta postura, y se está ultimando ya un esquema de reparto entre España, Alemania y Francia para atender a estas personas. 

Según el citado rotatorio, hasta tres fuentes gubernamentales han confirmado esta decisión, aunque los detallas no están cerrados. No obstante, han apuntado que la idea que se maneja es que estas personas se distribuyan entre al menos una decena de estados de la Unión Europea. Asimismo, en función de este reparto, nuestro país acogería a más del 10% de los demandantes de asilo

Ya se encuentran en aguas italianas

La noticia se produce pocas horas después de que un tribunal de Italia permitiera, como medida cautelar, al buque español entrar en aguas italianas. "La situación de gravedad y urgencia excepcionales" han sido las razones que han justificado esta decisión del Tribunal Administrativo Regional de Lazio. 

Sin embargo, la resolución no indica en qué puerto deben de atracar. De esta manera, desde este jueves, el Open Arms se encuentra a pocos metros de la isla de Lampedusa, a la espera de que se les indique un lugar al que dirigirse. 

Las explicaciones de Moncloa

El gobierno de España está trabajando con la Comisión Europea y otros paises de la UE para lograr una solución común, europea, ordenada y solidaria a la situación del buque Open Arms, situado en estos momentos en aguas territoriales italianas.

El gobierno confía en poder alcanzar dicha solución y para ello ya ha trasladado a la Comisión, al gobierno italiano y a los paises implicados en esta operación que nuestro país está dispuesto a participar en un reparto equilibrado de los migrantes alojados en el barco.

El reto migratorio debe ser afrontado por la Union Europea mediante mecanismos de colaboración en los que participen los paises miembros, entendiendo que no es un problema exclusivo de los estados ribereños, sino que atañe al conjunto y que, por tanto, ha de afrontarse conjuntamente.