Abel Caballero, uno de los alcaldes más votados en las urnas, asegura a ElPlural.com que no hay un secreto para conseguir convertirse en uno de los regidores más queridos y populares de España. Así lo explica en una entrevista concedida a este medio en la que también critica con dureza a Alberto Núñez Feijóo. 

Pregunta (P): ¿Cómo se consigue ser el alcalde más popular de España? ¿Cuál es el secreto ahora que vienen elecciones?

Respuesta (R): No hay un secreto. La cuestión más importante en la política municipal es la empatía con la gente. La política municipal es la política total y tienes que hacerte cargo de todo, sea tu competencia o no, y tienes que hablar de los aviones y de los aeropuertos de tu ciudad, de la alta velocidad, de las grandes empresas y de las grandes industrias, de los banquitos de sentarse, de los baches… Tienes que estar muy atento a lo que sucede y tienes que querer mucho a tu gente. Eso se nota cuándo es impostado y cuándo no, porque la política local es mucho más que la cercanía, la empatía y que las preocupaciones de los demás sean también tus preocupaciones y problemas.

P: Usted, que ha tenido enormes responsabilidades a lo largo de su vida política, ¿cree que hay algo comparable con ser alcalde de su pueblo? ¿De su ciudad?

R: No hay nada igual a ser el alcalde de tu ciudad. Es una sensación política absolutamente vital. Es la política en la que tú ves cómo la ciudad se transforma, cómo mejora, caminas con la gente, lanzas proyectos que te cuenta la gente y que recibes, entiendes muy bien las necesidades, las alegrías… Hacemos un gran concierto en Vigo. Fuimos allí, a Sting. Había 100.000 personas. Yo me subo y hablo con la gente porque ¿cómo no voy a hablar si es mi familia y si es nuestra forma de entendernos? Cuando te dicen que hay que hacer algo, hay que hacerlo. Yo no sé cómo decirlo. Hay que ser muy humilde y los problemas de cada persona son muy importantes, por mucho que a ti te pueda parecer que no, porque para ellos sí que lo son. Esa es la actitud de la política local.

P: Con el porcentaje de votos que usted tiene, significa que hay mucha gente conservadora  que le vota. Eso también supongo que muchas veces le obligará a llevar la contraria a su partido, el PSOE.

R: Bueno, yo defiendo la ciudad por encima de todo. Eso significa que, en el marco de la política local en Vigo, las ideologías de partido están difuminadas. ¿Por qué? Porque yo puedo defender algo que sé que tiene que ver con una zona que tradicionalmente vota al Partido Popular y la defiendo con el mismo énfasis que en las zonas donde se vota a cualquier otro partido. Yo tengo una prioridad. La política es para todos, pero más importante para los que menos tienen. Y eso la gente acomodada lo defiende también. Hacia el final hicimos un proyecto conjunto y sí, lo primero es mi ciudad por delante de mi partido. Pero también debo decir que, siempre que se necesite de mi apoyo, el partido siempre lo tendrá. Zapatero hoy acaba de hablar de Vigo cuando gobernaba y también lo ha hecho Pedro Sánchez, quien está llevando a mi ciudad millones de euros y está atendiendo todo lo que yo planteo. Yo siempre tuve el respaldo de mi partido. Ahora, si alguna vez tuviera que elegir, mi ciudad primero.

P: Hablando del respaldo del presidente Rodríguez Zapatero y de Pedro Sánchez, háblenos del presidente Feijóo cuando estaba en la Xunta.

R: Feijóo dejó en Vigo una calamidad. Feijóo en Vigo perdió dramáticamente las elecciones porque Vigo no le quiere, porque Feijóo tiene la teoría de que Vigo no tiene que jugar ningún papel ni en Galicia ni en España. No invierte y la cuenta de deuda en su periodo de gobierno se fue a 2.500.000.000 de euros que le debe la Xunta a Vigo del tiempo de Feijóo. ¿Por qué no hizo nada? ¿Qué sucede? Feijóo es persona no querida en Vigo. En municipales le sacamos al Partido Popular 55 puntos. 55 puntos por encima del Partido Popular. Pero en las autonómicas, cuando se presenta él en Vigo no empatamos y él tenía una mayoría absoluta en Galicia, pero no en Vigo. Se portó mal con la ciudad y la ciudad le respondió.

P: Por tanto, a usted no le ha sorprendido este viraje ahora que ha saltado a la política nacional. A mucha gente le han sorprendido sus debilidades.

R: Bueno, ahora ya conocen lo que es Feijóo y bueno, en Galicia tuvo mayorías, hay que reconocérselo, pero todos sabemos que es una persona, en términos políticos, débil. Lo digo con respeto. Fue presidente y yo le mantengo respeto, pero su acción política era fundamentalmente mediática: televisión gallega, radio gallega, etcétera. Ahora claro, ya se ve, y en España no tiene aquel cinturón protector que tenía en Galicia con medios públicos. Entonces, se ve que es un político bastante débil.

P: Dos últimas cuestiones que son obligadas. ¿Se atreve a hacer un pronóstico de las elecciones? Y, sobre todo, lo que seguro es más importante para muchos lectores, ¿cuándo empieza la Navidad este año en Vigo?

R: Te respondo primero la segunda pregunta. El año pasado empezamos a montar luces a principios de agosto y llegamos justos. Volveremos a empezar a montar en agosto, pero el día no te lo voy a decir, ni siquiera te voy a decir cómo lo voy a hacer porque todo el mundo está pendiente para copiar y no quiero. Y lo siguiente, las elecciones municipales: lo que la gente diga. Nosotros tenemos ahora 20 concejales de 27. Una vez que ya me presenté yo como candidato, cuando presenté la lista, la persona que más atención concitó fue la candidata número 21. La prensa sacó que es licenciada informática, empresaria, mujer de 45 años, joven, y fue ella la que se llevó la atención. No se la dedicaron a la número dos, que es la presenta a la Diputación, sino a la número 21 por las razones que te he expuesto. Por algo sería.