En un país con más de 8.000 municipios el éxito pasa por el desarrollo del ámbito rural, más competencias, más financiación y más apoyo a las administraciones locales.

Miles de personas sin empleo y sin vivienda, miles de jóvenes que buscan cualquier salida (por tierra, mar y aire) que dé respuesta a sus ilusiones truncadas. Cientos de pueblos abandonados, calles donde ya no juegan chavales, tierras que no se cosechan y plazas donde ya nadie se encuentra para charlar. Los mayores que aún quedan en los pueblos se preguntan cómo hemos llegado a este punto: cómo se han quedado vacías las casas y nadie quiere cuidar de los campos.

3.000 habitantes, cincuenta asociaciones cívicas... Un pueblo vivo
“No podría imaginar un lugar mejor para vivir. Aquí todo es más barato, todo es más sano, la vida se saborea mejor. Los jóvenes buscan trabajo y aquí hay mucho que hacer; la gente necesita casas y aquí están todas vacías. La vida del campo dicen que es dura, ¡más duro es no tener vida!”. Eso decía Marina, octogenaria sentada a la fresca una noche de verano en un pueblo perdido de nuestra piel de toro.

A pesar de la cantidad de dificultades con que se encuentran nuestros pueblos en la actualidad, hay algunos que son buena muestra de lo que significa la grandeza de lo pequeño. En estas líneas quisiera dar a conocer lo que en el Bajo Aragón están sufriendo para mantener la vida rural, la de los vecinos y vecinas que luchan cada día por mantener sus pueblos activos, sus servicios y su cultura. De quienes no se resisten a mirar para otro lado, de quienes saben de la fuerza de la unión para que no les quiten lo que es suyo: para que no les echen de su pueblo.

Alcorisa tiene poco más de tres mil habitantes y, sin embargo, cuenta con unas cincuenta asociaciones de vecinos, una veintena de bares, centros deportivos, actividades culturales que ya las quisieran para sí municipios de más de veinte mil.

Periódico, radios propias...  donde escribe y habla quien quiere
Cada dos meses entre los vecinos y vecinas del pueblo publican la revista Balcei. Una muestra de ciudadanía activa, de gente que se ocupa y se preocupa por su pueblo: en ella tienen secciones como la de “aplausos y pitos”donde la vecindad felicita y denuncia por igual actitudes y logros de sus conciudadanos. En ella escribe quien quiere: los partidos políticos, las asociaciones, el ayuntamiento, vecinos individuales… La escuela tiene una sección donde publica sus actividades y excursiones. Los alumnos y alumnas redactan noticias y también tienen una sección en inglés. (Alcorisa cuenta con educación bilingüe para sus estudiantes).  

Más de cien páginas escritas por los alcorisanos y alcorisanas con un cariño que se desborda por las hojas.

Tienen también en este pueblo una radio municipal en la que los alumnos de la escuela participan como complemento a su formación (no es casualidad que muchos se hayan dedicado después al mundo de la comunicación). Es en la radio Balcei donde los vecinos y vecinas pueden escuchar retransmitidos los plenos del Ayuntamiento.

Una galería de gente real
Las noches de verano el pueblo se sienta en la plaza y juega al bingo. La gente joven canta los números, la Asociación Kalathos colabora activamente y entre todos recaudan fondos para las fiestas populares. Entre cartón y cartón se cantan canciones aragonesas, suenan los tambores y todos participan. El profesor en la escuela de música canta mientras Manolo y otros tantos le acompañan. Raquel tararea mientras recuerda cuántas veces han cantado a Labordeta y se emociona. El párroco está dándole vueltas a la representación anual en la que todo el pueblo participa (el Drama de la Cruz en el Monte Calvario es una actividad cultural que une a los vecinos y vecinas más allá de sus creencias). Una muestra de participación.

Julia es su alcaldesa. La primera mujer que lleva el bastón de mando en el pueblo. Mujer de minero, madre de dos muchachos trabajadores y defensora a capa y espada de lo suyo, su pueblo. No para un minuto de hablar de la cantidad de proyectos que está peleando por sacar adelante, de las dificultades que tienen con las deudas que dejaron pendientes los que antes estuvieron por allí. Se emociona cuando habla de esos tambores que esperan su señal para sonar juntos cada año al Romper la Hora y no deja un minuto de darle vueltas a cómo atraer posibilidades de empleo para el pueblo.

Luis la acompaña. Tiene todas las alertas en el móvil que le avisan de cómo está funcionando la depuradora de agua. Concejal ejemplar se preocupa de que el pueblo funcione como un reloj: no duerme pensando en que mañana tiene que ir a visitar a ése vecino que le quiere comentar alguna mejora pendiente. Agradece que le avisen de lo que se puede hacer mejor y sonríe cuando le felicitan a su paso por las calles del pueblo.

Oscar trabaja en la depuradora de agua. Se emociona con cada línea que escribe en Balcei sobre los rincones por visitar alrededor del pueblo. Escribe sobre política, porque es un socialista auténtico. Que se preocupa, se ocupa, y lleva a su madre al hospital mientras no desatiende un minuto las actividades de formación en la agrupación a la que pertenece. Incansable, no cesa hasta que consigue lo que quiere: y lo consigue porque pone tanto amor en lo que hace que es imposible decirle que no.

"... el carbón ahora se compra donde en lugar de trabajo hay esclavitud..."
De dónde les vendrá esta pasión a los de Alcorisa? Será por ese espíritu minero, ése valor que hay que tener para meterse en las entrañas de la tierra y jugarse la vida cada día. Esa defensa de la dignidad y de los derechos de los que trabajan unidos, los que defienden como nadie lo que merece ser respetado: los que se encierran bajo tierra y los que caminan hasta llegar donde haga falta. Porque ahora les mandan a casa y ellos quieren trabajar, nadie les da alternativas. ¿De qué vivirá esta gente si el carbón ahora se compra donde en lugar de trabajo hay esclavitud? Contra esas ofertas no se puede ni se debe competir. Nuestras empresas y sobre todo nuestro gobierno deberían ser conscientes de que no solamente es “la pela” lo que importa, sino mantener las garantías y los derechos de nuestros mineros y sus familias. Que le pregunten a Carlos, a Rosi, a Antonio…

No quieren marcharse, no quieren hacer las maletas y dejar de luchar. Pero no lo tienen fácil: ahora también se cierran las escuelas. ¿Cómo van a resistir estos pueblos si los niños no tienen dónde estudiar?  Al ritmo que van, para el curso 2014-2015 se prevé que casi la mitad de localidades se queden sin centros educativos en esta zona.

No hay que dejar que el Gobierno ahogue estos pueblos
Ya se ha empezado a sufrir: muchos niños se pasan el día en la carretera y fuera de sus casas para acudir a centros escolares de otros pueblos porque han cerrado los suyos.  Se eliminan recursos, y en este año solamente en Teruel ya hay 200 maestros y maestras menos. Los alcaldes y alcaldesas ya están en pie de guerra y han montado una plataforma en defensa del medio rural.

Las nuevas medidas que van a desarrollarse a través de la Ley de la Reforma Local que el Gobierno está poniendo en marcha conllevan la eliminación de la actuación de la administración local en el 95% de los municipios españoles (todos los que tengan menos de 20.000 habitantes). Estas medidas no garantizan más ahorro ni una mejor gestión pública. Solamente abren la puerta a la externalización y a la privatización de servicios públicos. Justo lo contrario de lo que necesitamos.

España ha de ser más de pueblo, pues precisamente la economía se ha sustentado principalmente en el sector agropecuario, de pesca y turístico. La calidad de vida en los pueblos es sin duda mucho más positiva que en las ciudades y precisamente debería invertirse por parte del Gobierno en el desarrollo de planes que faciliten que la juventud vuelva a los pueblos y los llene de vida. Para ello hace falta que los servicios públicos como las escuelas, los centros sanitarios y las infraestructuras estén vivas. Tendrá que ir el Señor Rajoy a ver Alcorisa para que se dé cuenta de lo importante que es un pueblo vivo y comprometido.

Beatriz Talegón es secretaria general de la Unión Internacional de Jóvenes Socialistas
@BeatrizTalegon