El Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA) vuelve a sufrir una nueva decepción en las europeas después de quedarse a las puertas del Congreso de los Diputados el pasado 28A.
En esa ocasión, los animalistas hicieron una campaña en la que daban por segura su entrada en la Cámara Baja después del escaño que les concedía la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
A las europeas se presentaban con la baza de un reparto electoral en el que España es una única circunscripción y, por tanto, los resultados son directamente proporcionales al contrario de lo que ocurre con nuestra ley D’Hondt, la cual perjudica a los partidos minoritarios. Sin embargo, no han conseguido su prometido eurodiputado con el 1,31% y 294.329 votos.
Un segundo golpe en menos de un mes que destroza las ilusiones y expectativas de los animalistas, y deja la defensa de los animales en las instituciones políticas en manos de partidos como Podemos.
