El líder de CiU lleva muchos días bajo la presión de los medios de comunicación, la de la dirección de su partido, la de los populares y la de los socialistas. A pesar de calificar a García Albiol de no decir lo que piensa, que dice lo que le dicen que diga o que sobreactúa cuando plantea sus propuestas o manifiesta sus críticas, Falcó se zafa de dar una respuesta concreta a la solución definitiva del puzle de Badalona, pero empieza a marcar las pautas con argumentos que indican que CiU dará la alcaldía de la tercera ciudad de Cataluña a su líder más mediático.

Los ciudadanos piden cambio
Falcó argumenta que los ciudadanos de Badalona quieren un cambio porque están hartos de 32 años de gobiernos socialistas –como si CiU no hubiera gobernado nunca en Badalona- . Aporta como prueba que García Albiol ha ganado en 28 barrios de la ciudad y se pregunta si CiU no tiene la obligación de respetar la voluntad mayoritaria de la ciudadanía. “No tengo derecho a impedir el cambio que exigen los ciudadanos” ha advertido esta mañana en una conversación con periodistas.

Desenmascarar a Albiol
En esta línea argumental, acusa al todavía alcalde Jordi Serra de no salir a la calle y de no explicar correctamente la política inmigratoria del municipio, aunque el responsable de inmigración es aún el primer teniente de alcalde del ayuntamiento, o sea, el mismo Ferràn Falcó. Es más, apuesta porque sería mejor que García Albiol dirigiera el ayuntamiento porque estando en minoría tendrá que pactar sus actuaciones y además porque ostentando la vara de mando tendrá que dar soluciones a los problemas que le plantean los vecinos. Problemas que hasta ahora él iba atizando para enervar los más bajos instintos. Falcó argumenta que Albiol tendrá que explicar por qué no puede acabar con los pisos patera o por qué no cierra los comercios regentados por inmigrantes. En definitiva, defiende que si Albiol gobierna quedará desenmascarado ante los ciudadanos y en las próximas elecciones pagará el peaje correspondiente.

No quiere al PSC
El alcaldable socialista, Jordi Serra, mantuvo ayer tarde una reunión con Falcó. En ella, el líder socialista le presentó el esbozo de un pacto de legislatura que impida el paso a García Albiol. Horas después Falcó se desmarca claramente del documento socialista al que califica de vago y poco concreto, poniendo encima de la mesa un nuevo argumento. Un pacto PSC-CiU debería contar, inexcusablemente, con el apoyo de Iniciativa per Catalunya. Falcó considera que este gobierno de coalición sería insolvente y estaría preso de IC. Para Falcó, IC impediría que los objetivos más importantes en materia de infraestructuras de Badalona –la carretera B-500 que conectaría con la vecina comarca del Vallés a través de los túneles de la Conreria y el Puerto- se realizaran. “Así no se puede gobernar”, concluye el líder nacionalista.

Alfombra roja para el xenófobo
Con todos estos argumentos encima de la mesa, difícil parece que CiU acepte gobernar en coalición en Badalona con los socialistas. Ni tan siquiera está dispuesto a aceptar compartir dos años de gobierno, o incluso aceptar CiU directamente la alcaldía, aunque esta opción no ha sido presentada todavía por los socialistas. Visto lo visto, el próximo alcalde de Badalona será García Albiol. Llegará al mando de la tercera ciudad de Badalona en la alfombra roja que le tenderá CiU y abrirá al PP su principal éxito de Cataluña en estas municipales con la llave que le entregará Ferràn Falcó, el líder de la CiU local que no se siente culpable de dar el pistoletazo de salida a la expansión de la política más xenófoba del Partido Popular.