Y finalmente, tal y como era de esperar, el Pleno del Senado ha rechazado este martes una moción del PSOE que pedía la eliminación de la figura del aforado para los senadores, diputados y parlamentarios autonómicos. Aunque siendo más correctos, habría que decir que el PP ha hecho uso de su mayoría absoluta y ha tumbado la votación.

Los populares han votado "no" a la iniciativa de los socialistas con un voto muy especial: el su ahora senadora y antes alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Una figuara que está levantando más de un quebradero de cabeza al PP y que, cada vez, parece quedar más envuelta en la supuesta trama de financiación ilegal de la campaña popular en las últimas elecciones autonómicas y municipales. Por si esto fuera poco, desde que el Partido Popular abriera a todos los señalados por el caso Taula un expediente informativo y el juez le ofreciera ir a declarar voluntariamente, la presión se cierne con mayor fuerza sobre la aforada Barberá.

Pero Rita no sería la única interesada en que no se eliminaran los aforamientos y que ha votado por ello "no". No hay que olvidarse de la también popular Pilar Barreiro, que comparecerá ante el Tribunal Supremo por supuesta prevaricación en el caso Novo Carthago.

La moción socialista ha contado con el apoyo de todos los partidos, excepto el PP y Foro y, por error, el portavoz de ERC, Santiago Vidal, con lo que ha sumado 117 votos a favor y 144 en contra.

Ser aforado es "una anomalía, una excepción y un extravagancia" 

Con su iniciativa, el PSOE pedía una reforma urgente de la Constitución para suprimir los aforamientos al considerar que contradice el principio de igualdad ante la ley, según ha dicho el senador del PSOE Antonio Rodríguez Esquerdo en su defensa. "Ante la ley no caben privilegios", ha recalcado Rodríguez Esquerdo, para quien la "ley debe ser inexorable" y los 2.500 políticos aforados que hay en España se han convertido en un "verdadero problema social".

El parlamentario socialista ha señalado que ser aforado es "una anomalía, una excepción y un extravagancia" que algunos usan como "escudo" para evitar una investigación judicial, y ha lamentado que, con esta nueva negativa de la "derecha de siempre" a renunciar a un privilegio, se ha perdido una oportunidad para regenerar la vida política y adaptarse a los nuevos tiempos. 

El PP habla de intereses

"Quiero pensar que no están poniendo nombres y apellidos a esta moción y que no son partidarios de la legislación en caliente", ha advertido la senadora del PP Rosa Vindel, quien ha negado que el aforamiento sea un privilegio y ha recalcado que el Senado ha concedido todos los suplicatorios pedidos, excepto uno de un senador del PSOE.

Ha criticado que los socialistas, a diferencia de lo que decían hace un año, pretendan eliminar ahora "de un plumazo" esta "garantía para la función parlamentaria", una propuesta de Ciudadanos que "se ha apropiado" el PSOE tras su pacto para formar gobierno y que, según los populares, se plantea de forma "oportunista".

No obstante, Vindel ha reconocido que hay "demasiados aforados", pero ha abogado por "hacer las cosas bien", mediante la creación de una ponencia en la Comisión Constitucional para estudiar todos los aforamientos, no sólo el 0,7 por ciento propuesto por el PSOE y, si es necesario, proponer la reforma del artículo 71 de la Constitución, que regula esta figura en las Cortes Generales.