En las campañas electorales puede pasar de todo, incluso que los candidatos y los partidos se lleven la contraria a ellos mismos. Después de decir por activa y por pasiva que él, Mariano Rajoy, presidente del Gobierno en funciones, sólo tenía que debatir con el líder de la oposición porque así había sido siempre. Después de mandar a Soraya Sáenz de Santamaría a dar la cara en un debate con PSOE, Podemos y Ciudadanos. Después de todo esto, llega ahora el PP y se niega a volver a enfrentarse a Pedro Sánchez porque, dice, hay que apostar por debates más plurales.

Es tanta la locura interna entre los populares que aseguran que Rajoy sólo acudirá a un debate a cuatro porque es lo más correcto. Así lo ha anunciado el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, el mismo al que le parece "extraño" que Sánchez, como líder del PSOE, pida que se celebre un debate sin "su socio" Albert Rivera (Ciudadanos). "Pero no sé qué opinará su socio Albert Rivera de esta posibilidad. Que Sánchez pida que Rivera no vaya a un debate resulta extraño", ha dicho el popular con ironía e intentado buscar un enfrentamiento entre ambos.

Para Hernando hay que asentar formatos "más plural" y dejar ya en el pasado los cara a cara entre presidente en funciones y líder de la oposición. Eso sí, después de explicar esta nueva posición, Hernando pasa la patata caliente al jede de Gabinete de Rajoy, Jorge Moragas. Todas las decisiones son suyas.

El PSOE pide que Rajoy se enfrente a Sánchez

Este miércoles, el secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha pedido a Rajoy que se atreva a enfrentarse de nuevo a Sánchez cuando arranque la campaña para las próximas elecciones del 26J.

Hernando ha considerado que "el problema" de Sánchez es que "despreció la posibilidad de ser líder de la oposición, aspirando a ser presidente cuando sabía que no tendría ninguna posibilidad", una estrategia de "campaña electoral" que le salió mal. "Y ahora parece que Pablo Iglesias puede ganarle las elecciones a él", ha añadido. "Hay que pensar bien las cosas. Entiendo que Sánchez quiera ir a un debate, no sé si a insultar a Rajoy o a qué, pero ahora quizá hay que pensar en otra forma más plural”.

“A nadie le apetecen debates”

En la pasada campaña electoral, Rajoy tiró de sinceridad. “A nadie le apetecen debates”, decía sin rodeos, y lo cumplió. Se presentó a uno contra Sánchez y nada más.

Muchos apuntaron a que Rajoy tenía miedo a perder el debate y quemarse como candidato popular, otros acuñaron la llamada Operación Menina asegurando que Rajoy mandaba a Soraya porque en un futuro sería su sucesora. Rajoy aseguraba que la causa era tener una apretada agenda. Al final, ni una ni otra. La verdadera razón fue que se fue de puente a Doñana.