Una secretaria y dos fiscales del juzgado han desvelado que Coro Cillán, titular del Juzgado 43 de Madrid, actúa bajo la ingesta de bebidas alcohólicas que le provocan un estado “irascible” y le llevan a “confundir personas y delitos”. Las declaraciones de la secretaria y los fiscales se han hecho en el marco de una investigación a la jueza abierta por el Consejo del Poder Judicial por supuestas irregularidades en el caso de la discoteca Moma, que instruye la jueza. Cillán habría favorecido a amigos y a un supuesto novio en esta causa.

Consumo de bebidas alcohólicas
El fiscal Conrado Saiz, que lleva junto con Cillán la causa sobre el 11-M, ha declarado que la jueza "alguna vez, en las guardias de diligencias, rápidos y detenidos, durante la tarde manifiesta síntomas de consumo de bebidas alcohólicas” y llega incluso “en las declaraciones a confundir a las personas a las que se dirige, así como el delito”.

Falta de coherencia e inestabilidad preocupante
Según el fiscal, Cillán “cambia de conversación con falta de coherencia y presenta un carácter irascible, por lo que él suele tomar la palabra cuando antes para no acrecentar el problema". En opinión del fiscal, la magistrada “no tiene capacidad para llevar el juzgado porque presenta una inestabilidad preocupante".

Un juez del Tribunal Superior de Madrid, de rango superior que Cillán ya ha citado a declarar a la jueza.

Heroína de El Mundo y La Gaceta
El director de El Mundo, uno de los impulsores de la conspiranoia alrededor del terrible atentado de Atocha dijo de Cillán que sería la única capaz de acabar con Rubalcaba por su empeño en reabrir el caso del 11-M. En la misma línea, La Gaceta ha publicado en reiteradas ocasiones sobre las actividades de la magistrada a la que trata como una especie de heroína que se impone al poder judicial, que ya dio por zanjado este caso. Incluso ha llegado a acusar a la Fiscalía de perseguir a Cillán.

El caso Moma y otras irregularidades
Lo cierto es que la jueza se busca ella misma sus problemas con el poder judicial. El caso más reciente es el de la discoteca Moma, que está en el origen de la investigación que realiza el Consejo sobre su actuación en ese caso . Pero no ha sido el único.

En 1999 fue suspendida por dos años
La carrera de Coro Cillán ha estado marcada por expedientes disciplinarios y sanciones, como ya contó ELPLURAL.COM. En 1999 fue sancionada por retrasos injustificados y dos años después volvió a cometer esta misma falta. Cuando era ponente, ocultaba a sus compañeros de tribunal borradores de sentencia o no incluía en ellas los argumentos acordados durante la deliberación de asuntos judiciales, según El País.

Número dos de una formación franquista
Tampoco es merecedor de aplausos el pasado político de la magistrada, vinculado al franquismo. En 1979 fue como número dos por Guipúzcoa en las listas de Unión Floral del País Vasco, una coalición que reunió a franquistas y ultraderechistas.